Marsella, Francia. – Durante la noche del sábado al domingo en Marsella un edificio de cuatro pisos se derrumbó luego de una brutal explosión, que podría ser de gas, cerca del puerto de la ciudad fenicia. Hasta ahora han encontrado seis cuerpos y hay personas desaparecidas y 5 heridos. Toda la calle rue de Rivoli ha sido evacuada. Tres edificios han sido afectados y con riesgo de derrumbe.
Eran las 00.46 de la madrugada del domingo cuando una explosión, «que pareció una bomba», despertó a todo el vecindario. El 17 de la rue de Tivoli se había derrumbado en una nube de polvo, y un incendio comenzaba. Según los testigos vecinos, en los primeros minutos, se escuchaban gritos en el edificio de cuatro pisos, con cinco departamentos.
Una explosión «de extrema violencia» fue filmada por las cámaras de vigilancia de la ciudad, dijo el fiscal de Marsella, Dominique Laurens, durante una conferencia de prensa. Cinco personas, residentes de edificios vecinos, resultaron heridas y fueron atendidas en emergencia.
Hay cinco heridos por el siniestro ocurrido esta madrugada en el sudeste de Francia.
El derrumbe de este edificio “arrastró parte de los edificios vecinos 15 y 19 en su caída”, dijo el alcalde de Marsella, Benoît Payan a la prensa el domingo por la mañana.
En el distrito, 199 personas fueron evacuadas durante el día de unos cuarenta edificios. Entre ellas, 50 fueron atendidas y alojadas por la ciudad.
Primeros dos muertos
«Dos cuerpos sin vida» fueron descubiertos inicialmente durante la noche del domingo al lunes entre los escombros de dos edificios derrumbados en la rue de Tivoli en Marsella, dijeron los Marines-Bomberos de la ciudad.
Esta la mañana de este lunes, cuando Francia aun sigue de vacaciones de Pascua, los bomberos encontraron otros dos cuerpos, uno tras otro, con la ayuda de los perros especializados. Por la tarde, hallaron a la quinta víctima y poco después la fiscalía de Marsella confirmó la sexta.
Al menos ocho personas, que vivían en el edificio, no respondían a sus teléfonos, según la procuradora. Otra persona, que vivía en el 19 de esa cuadra, fue dada como desaparecida pero llamó a sus familiares el lunes.
«Dadas las particulares dificultades de la intervención, la extracción llevará su tiempo. La autoridad judicial podrá entonces proceder a la identificación», indicó.
Los familiares se han presentado a las autoridades y se les hace una prueba de ADN. Aparentemente los cuerpos podrían haberse volatilizado en la explosión.
Aún no se ha comunicado la identidad de las dos víctimas descubiertas en la noche del domingo al lunes. La esperanza de encontrar sobrevivientes es «pequeña», declaró Benoît Payan, alcalde de Marsella. «Todavía tenemos esperanza, es pequeña pero queremos mantener la esperanza y por eso estamos luchando», dijo el alcalde de Marsella.
Los desaparecidos son «personas de cierta edad y una pareja joven en la treintena», “pero no habría niños ni menores” , según el fiscal de Marsella.
«La esperanza debe sostenernos», escribió el domingo por la noche en Twitter el alcalde de Marsella, Benoît Payan, presente en el lugar desde el principio. “Todos los equipos siguen movilizados y decididos a ayudar y encontrar a las personas con vida”.
Continúa la búsqueda
Al menos 36 horas después de los hechos, las operaciones de rescate continúan y «debemos prepararnos para tener víctimas en esta terrible tragedia», advirtió Benoît Payan.
“Los bomberos lucharon todo el domingo contra un incendio que se desató entre los escombros y obstaculizó la investigación”, dijo el vicealmirante Lionel Mathieu, comandante de los bomberos de Marsella.
Eran más de cien hombres, apoyados por numerosos equipos, día y noche. Los rescatistas continuaron sus operaciones a la luz de los reflectores, ayudados por una grúa.Los bomberos se turnan pero trabajan con la ayuda de la adrenalina.
La intervención de los perros de rescate se complicó por estas condiciones y el incendio. Los dos perros no podían “marcar” la presencia de posibles víctimas por el fuego.
¿Explosión de gas?
«Existen fuertes sospechas de que una explosión causó el derrumbe. Pero debemos ser muy cuidadosos con las causas en este momento», dijo el prefecto de la región de Bouches-du-Rhône, Christophe Mirmand. Precisó que “podría tratarse de gas, una opción posible».
La causa de la explosión era «imposible» de establecer al final de la jornada del domingo, según el fiscal, en particular debido a la imposibilidad de que los peritos accedieran al lugar.
Dominique Laurens también ha anunciado la apertura de una investigación por «lesiones no intencionadas», encomendada a la policía judicial.
En una ciudad todavía traumatizada por el drama del desmoronamiento de un edificio insalubre en la rue d’Aubagne, la hipótesis de la insalubridad está descartada en este caso. Los edificios no tenían problemas de seguridad. El barrio era elegante y el edificio, bien mantenido.
El perímetro de evacuación va a ser reducido desde la noche del lunes y al menos 40 departamentos van a poder ser reocupados. Otros deberán ser reasegurados antes de que las familias puedan regresar.
Los bomberos están retirando piedras del edificio volatilizado para poder encontrar cuerpos. Se cree que podría haber probablemente al menos 10 personas debajo de los escombros, según la alcaldía.
Pero los edificios vecinos se encuentran muy afectados y los bomberos deben evaluar en que área trabajan por su propia seguridad. Los ingenieros analizan las áreas seguras y los departamentos que pueden ser reocupados. Los bomberos están siendo asistidos también por un apoyo psicológico.
Los drones están siendo usados en el área para detectar signos de vida.
El testimonio de los vecinos
Los vecinos escucharon “un gran boom” a la medianoche como una bomba. ”Cuando abrimos las ventanas, había mucho polvo en el aire. Después vimos las ventanas de los edificios saltadas, el olor a gas, las cenizas. Estábamos shockeados pero no tuvimos otra idea que bajar y correr, alejarnos de ahí”, contó una vecina , que vive frente al edificio caído.
Eran docenas de familias que partieron: abuelos, matrimonios con hijos y bebés, que sentían que sus edificios habían temblado. Una avalancha de personas que corría por esa calle estrecha, en plena noche. La onda expansiva se sintió a kilómetros a la redonda. La gente partió sin nada: en piyamas, sin documentos de identidad o teléfonos, sin ropa.
Las autoridades los protegieron en un gimnasio, en hoteles y se encargarán de asegurar sus departamentos en este barrio aburguesado de Marsella. Pero todos esperan saber si sus departamentos no han sufrido daños estructurales por la explosión.
