Resto del Mundo

Suben a 435 las muertes por Covid-19 en Portugal

Permanecen ingresadas 1.179 personas y 225 se encuentran en cuidados intensivos

Las muertes registradas en Portugal por coronavirus subieron hoy a 435, en tanto que los contagios registraron un repunte de casi el 11 % en 24 horas, hasta sumar ya 15.472, frenando así la estabilización de su curva.

Comparado con los datos de ayer jueves, ha habido 26 muertes más y 1.516 contagios nuevos, según el último balance de la Dirección General de Salud (DGS).

Mientras, permanecen ingresadas 1.179 personas y 225 se encuentran en cuidados intensivos.

El aumento de infectados, cifrado en un 10,9 % con respecto al día anterior, supone un tropiezo para la estabilización de la curva portuguesa que empezaba a vislumbrarse en los últimos días, en los que el incremento diario de contagios no superaba el 6 %.

Las autoridades de la DGS encargadas de presentar el balance en rueda de prensa han, por tanto, enfatizado los pedidos a la población para recogerse en casa durante esta Semana Santa, en la que se han endurecido las restricciones del estado de emergencia, sobre todo en el apartado de desplazamientos.

Desde ayer jueves hasta el lunes está prohibido que los ciudadanos se desplacen fuera del municipio de residencia, a menos que se disponga de una justificación laboral, algo que controlan cerca de 35.000 agentes de la Guardia Nacional Republicana y la Policía de Seguridad Pública.

Además, durante estos cinco días están cerrados al tráfico de pasajeros todos los aeropuertos del país.

«Hay una cosa que todos sabemos: al final del túnel hay luz y tenemos que recorrer este túnel. Cuanto más disciplinados seamos, más deprisa llegaremos al final. Pero, para ser realistas, creo que no es posible ver aún la luz al final del túnel», dijo hoy el primer ministro, António Costa.

Entrevistado en la cadena de televisión TVI, Costa admitió ser «un poco más pesimista» sobre la evolución del contagio en Portugal, hasta ahora con tasas moderadas de expansión de coronavirus.

«Seguramente va a surgir (una segunda ola de COVID-19). Hasta que haya una vacuna, o hasta que haya un medicamento, hay una cosa que sabemos, y es que cada vez que levantemos una de las medidas (de contención), el riesgo de contaminación va a subir otra vez», advirtió.

Los portugueses se encuentran actualmente bajo un «deber de recogimiento general», para permanecer en su residencia, salvo en las excepciones incluidas en la ley -como comprar bienes esenciales o hacer deporte al aire libre-, pero solo hay sanciones para los enfermos o personas con casos sospechosos de coronavirus que se salten el confinamiento.

Fuente: EFE

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