Jerusalén.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, se reunió este lunes con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a su llegada a este país para abordar el desarrollo de la guerra en contra Hamás en la Franja de Gaza.
Austin también se reunió en la ciudad israelí de Tel Aviv con el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, y altos mandos militares israelíes, acompañado por el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Charles Brown.
Además tiene previsto mantener también una reunión con el gabinete de guerra del primer ministro, para tratar sobre la ofensiva militar israelí contra el grupo islamista Hamás en el enclave palestino.
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Su visita llega después de que la semana pasada viajara a Israel el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, en un momento en que Israel y Estados Unidos, su principal aliado, han mostrado sus diferencias sobre la ofensiva que se prolonga desde hace más de dos meses, dejando más de 19.000 gazatíes muertos y una grave crisis humanitaria.
Sullivan planteó entonces la conveniencia de pasar de una fase de «alta intensidad» en la intervención militar a otra con ataques precisos sobre los líderes de Hamás, con operaciones de inteligencia que eviten ese sufrimiento a la población gazatí.
Israel tomará el control de seguridad de Gaza
Netanyahu aseguró el pasado sábado que Israel tomará el «control de seguridad» de Gaza cuando termine la guerra y Hamás sea eliminado, rechazando que sea la Autoridad Nacional Palestina -que gobierna partes reducidas de Cisjordania ocupada- la que asuma ese papel, como sugiere Estados Unidos.
La guerra estalló el pasado 7 de octubre tras un ataque de Hamás que incluyó el lanzamiento de miles de misiles hacia Israel y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a unas 240 en poblaciones israelíes cercanas a la Franja.
Israel contraatacó por aire, tierra y mar con una operación militar que deja en la Franja más de 19.000 muertos y de 51.000 heridos, la mayoría mujeres y niños, además de 1,9 millones de desplazados, el 85% de la población.
