El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, fue trasladado al hospital para recibir tratamiento por «síntomas que sugieren un problema emergente de vejiga».
El funcionario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, fue trasladado el domingo al hospital militar Walter Reed en Washington para recibir tratamiento por «síntomas que sugieren un problema emergente de vejiga», dijo un portavoz del Pentágono.
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El secretario transfirió sus funciones previamente
“Se ha notificado a la subsecretaria de Defensa y al presidente del Estado Mayor Conjunto. Además, se han producido notificaciones a la Casa Blanca y al Congreso”, dijo el secretario de prensa del Pentágono, mayor general Pat Ryder, en una declaración escrita.
Más tarde, Ryder envió otro comunicado, diciendo que alrededor de las 5 p.m. del domingo, Austin había transferido “las funciones y deberes de la oficina” a la subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks.
“La Subsecretaria de Defensa ha asumido las funciones y deberes. El presidente del Estado Mayor Conjunto, la Casa Blanca y el Congreso han sido notificados”, según el comunicado.
El secretario de Defensa va por «atención de apoyo y seguimiento estrecho”
Los funcionarios del Centro Médico Militar Walter Reed dijeron que Austin fue admitido en la unidad de cuidados críticos del hospital “para recibir atención de apoyo y seguimiento estrecho” después de someterse a pruebas.
«En este momento, no está claro cuánto tiempo permanecerá hospitalizado el secretario Austin», dijeron los funcionarios en un comunicado. “No se espera que el problema actual de la vejiga cambie su recuperación total prevista. Su pronóstico de cáncer sigue siendo excelente”.
Ryder dijo que se proporcionará una actualización sobre la condición de Austin lo antes posible.
A finales del año pasado, a Austin le diagnosticaron cáncer de próstata. Ha sido criticado por mantener en secreto su diagnóstico, cirugía y posterior hospitalización con complicaciones del procedimiento.
El 1 de febrero, Austin, de 70 años, dijo a The Associated Press que cuando le comunicaron el diagnóstico por primera vez la noticia lo «sacudió».
«Francamente, mi primer instinto fue mantenerlo en privado”, dijo entonces.
“Quiero ser muy claro: no manejamos esto bien. Y no manejé esto bien. Debería haberle contado al presidente sobre mi diagnóstico de cáncer.
También debería habérselo dicho a mi equipo y al público estadounidense, y asumo toda la responsabilidad”, dijo Austin el 1 de febrero. “Pido disculpas a mis compañeros de equipo y al pueblo estadounidense”.
Cuando le diagnosticaron cáncer de próstata a principios de diciembre, fue a un hospital para un procedimiento quirúrgico el 22 de diciembre. Trabajó la semana siguiente desde casa, informó The Associated Press.
Austin fue readmitido el 1 de enero y pasó dos semanas más en el hospital después de experimentar un dolor extremo y ser admitido en la unidad de cuidados intensivos.
El presidente Joe Biden y otros líderes clave fueron informados del diagnóstico de Austin más de una semana después de su reingreso en el hospital.
La falta de divulgación de Austin provocó cambios en las directrices federales y provocó una revisión interna del Pentágono y una revisión del inspector general de los procedimientos de notificación de su departamento.
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Con información de Voz de América
