Resto del Mundo

Rusia quiere que no sea delito pegar a la mujer «una vez al año»

Rusia quiere que no sea delito pegar a la mujer "una vez al año"
Rusia quiere que no sea delito pegar a la mujer "una vez al año"

El Parlamento ruso ha dado luz verde a una propuesta que busca descriminalizar la violencia domestica para preservar la “tradición de la autoridad parental”. La votación en primera vuelta arrasó con 368 votos a favor, un voto en contra y una abstención, y así la propuesta para que las agresiones domésticas dejen de juzgarse por el código penal y pase a ser un delito civil está a un paso de convertirse en realidad.

Con esta nueva ley, un hombre que agreda a su mujer sólo pagaría una multa de 500 euros, 120 horas de trabajo social o un arresto de hasta 15 días. Los agresores machistas sólo irán a prisión si agreden a la mujer más de una vez al año. Los conservadores han propuesto que las agresiones dentro de las familias se excluyan del código criminal, eliminando el derecho de las víctimas a presentar cargos.

Lo incomprensible es que detrás de esta iniciativa está una mujer: la conocida diputada Elena Mizulina, que puso la ley encima de la mesa el pasado mes de julio. Mizulina no quiere que haya «personas encarceladas durante dos años y etiquetadas como criminales simplemente por dar una torta». Mizulina, parlamentaria de la ultraconservadora MP y presidenta de la Comisión de Asuntos de la Familia y la Mujer de la cámara, afirma que “en la cultura familiar rusa las relaciones padre-hijo se construyen en torno al poder de la autoridad del padre. Las leyes deben apoyar esa tradición familiar”.

La medida pretende ser el contrapunto a una enmienda que declara la violencia familiar un delito criminal por primera vez, que el presidente Vladimir Putin supervisó el año pasado. Se introdujo el concepto de “allegados” al artículo del código criminal que recoge las agresiones. Ahora ese grupo incluye a hijos, esposa, hermanos y otros parientes. Pegarles sin consecuencias se volvió condenable con hasta dos años de prisión.

La Iglesia ortodoxa rusa apoya esta iniciativa y cree que es disculpable el castigo corporal si es «razonable y se hace con amor» porque «es un derecho esencial dado por Dios a los padres».

Según las estadísticas que maneja el Gobierno, 36.000 mujeres son agredidas por sus parejas cada año y otros 26.000 niños por sus padres. Mizulina sostiene que sólo deberían ser un delito administrativo. “No queremos que vaya gente a prisión por dos años y se le ponga la etiqueta de criminal por el resto de su vida por un bofetón”, prosigue.

Más noticias