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Unión Europea se reúne para fijar una política migratoria

Bruselas.- Los ministros del Interior de la Unión Europea se reúnen este jueves en Bruselas, con la esperanza de fijar una política migratoria común frente a las diversas iniciativas tomadas por algunos países de la ruta de los Balcanes.

La reunión tiene lugar al día siguiente de una reunión restringida en Viena, de la cual estuvo excluido el Gobierno de Grecia, principal país de entrada en la UE.

Serbia y Macedonia, países que no forman parte de la Unión Europea pero por donde transitan los migrantes rumbo al norte de Europa, fueron invitados a un encuentro previo a la reunión ministerial.

Al igual que Austria y Eslovenia (miembros de la UE y del espacio Schengen de libre circulación), Serbia y Macedonia tendrán que explicar las medidas que adoptaron para reducir la entrada de migrantes.

Esas medidas han provocado una situación crítica en Grecia, que teme verse desbordada con cada vez más migrantes bloqueados dentro de sus fronteras.

«Las iniciativas aisladas no llevan a ninguna parte», declaró el comisario europeo de Migración, el griego Dimitris Avramopoulos. «Están en juego la unidad de la Unión Europea y vidas humanas», agregó.

«Es positivo que hoy todo el mundo esté alrededor de la mesa», dijo por su parte el ministro holandés de Inmigración, Klaas Dijkhoff, cuyo país asume la presidencia rotativa del Consejo de la UE.

La importancia de una respuesta colectiva es tanto más fuerte cuanto que existe el peligro de una «crisis humanitaria» en algunos países, particularmente en Grecia, indicaron fuentes de la presidencia y de la Comisión europeas.

Durante la reunión, los ministros de los 28 países de la UE recibirán al viceministro de Interior turco, Sebahattin Öztürk.

El objetivo es hacer un balance de los esfuerzos turcos para frenar el flujo de migrantes hacia la UE en vistas a la cumbre UE-Turquía sobre el tema que tendrá lugar el 7 de marzo próximo en Bruselas.

– Siguen las críticas a Austria –

A pesar de los compromisos de Turquía, el número de migrantes provenientes de las costas turcas a Grecia sigue «siendo demasiado elevado», afirman los dirigentes europeos.

Desde el inicio del año 2016, Grecia ya registró la llegada de 102.000 migrantes a través del mar Mediterráneo, indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El Gobierno griego tiene cada vez más dificultades para recibir a los migrantes que se acumulan en su país. Y mientras tanto, la distribución de solicitantes de asilo en los otros países de la UE no se pone en práctica.

Sólo 600 migrantes llegados a Italia y Grecia fueron trasladados a otros países, de un total de 160.000 que deben ser realojados en dos años.

En ese contexto, la decisión de Macedonia de impedir el tránsito por su territorio de los afganos y exigir documentos de identidad a los sirios e iraquíes complica aún más la tares de las autoridades griegas.

Por otra parte, la Comisión critica a Austria, que instauró una cuota diaria de 3.200 migrantes en tránsito en su territorio.

Según la Comisión, los países europeos deben impedir la entrada de los migrantes económicos. En cambio, los migrantes que ingresan a un país deben poder ejercer su derecho a solicitar asilo y sólo después del análisis de su demanda pueden ser, llegado el caso, devueltos al país por el cual entraron a la UE.

El miércoles, el ministro austríaco de Relaciones Exteriores, Sebastian Kurz, defendió la política de Austria diciendo que se quería enviar una «señal clara» sobre la voluntad de «reducir el flujo de migrantes».

Kurz se expresó al término de una reunión organizada en Viena con los países de los Balcanes -Albania, Bosnia, Bulgaria, Croacia, Macedonia, Montenegro, Serbia, Eslovenia y Kosovo- a la cual Grecia no fue invitada, lo que provocó una vehemente protesta del gobierno de Atenas.

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