Hajar se aproximaba a una trinchera del Estado Islámico en Mosul, Siria, cuando voló por los aires. Ensangrentado, pidió un fusil y quiso volver al frente
Cuando explotó la bomba y el guerrero pashmerga se perdió en una nube de polvo, todos lo daban por muerto. El soldado que lo acompañaba con una cámara empezó a llamarlo desesperado: «¡Hajar, Hajar!».
Nadie respondía. Hasta que el joven apareció arrastrando su cuerpo.
Estaba visiblemente herido y tenía el rostro cubierto de sangre. Pero no era eso lo que lo preocupaba.
«Dejé mi arma», le dijo angustiado a su compañero, que no podía creer que le hablara de eso después de haber salido con vida de un ataque así. Trató de consolarlo, pero no había caso.
«Estoy bien. ¡Déjame tranquilo!», le contestó.
El video fue registrado el año pasado, cuando se libró la batalla por el control de Mosul, que hoy está en manos de ISIS. Pero salió a la luz recién en las últimas horas. Fue difundido por los kurdos, que están en un combate a muerte contra la yihad islámica, que quiere eliminarlos.
Hacia el final de la secuencia, Hajar tomó conciencia de lo que le había ocurrido. «Ayúdame, ayúdame», le pidió a su acompañante.
Y al final dejó un mensaje para la cámara: «¡Esto es por Kurdistán!».
El soldado sobrevivió a ese ataque y siguió combatiendo a las tropas del Estado Islámico.
