JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- El presidente sudafricano, Jacob Zuma, «no cumplió» la ley al no devolver dinero estatal que se había utilizado para reformar su residencia personal, según determinó el jueves la Corte Constitucional sudafricana.
El veredicto podría debilitar de forma significativa al presidente, que afronta varias acusaciones sobre malas prácticas en los niveles más altos del gobierno pero ha conservado el apoyo de facciones influyentes de su partido, el Congreso Nacional Africano.
El principal grupo de oposición, la Alianza Democrática, indicó que comenzaría de inmediato un proceso de impugnación contra Zuma. Aunque el Parlamento tiene poder para destituirle, los legisladores del partido en el gobierno ya derrotaron una moción de censura contra Zuma este año.
El juez que presidía el tribunal, Mogoeng Mogoeng, también dijo el jueves que el Parlamento, dominado por el partido gobernante no cumplió sus obligaciones al no exigir responsabilidades a Zuma en el escándalo de gastos.
Zuma ya está bajo escrutinio por sus supuestos lazos inapropiados con los Gupta, una adinerada familia de empresarios de Sudáfrica. Las dudas sobre hasta dónde llega la influencia de la familia Gupta han expuesto tensiones dentro del partido en el gobierno, sobre todo después de que el viceministro de Finanzas dijera que los Gupta le habían ofrecido directamente el puesto de ministro en diciembre, en la época en la que fue despedido el titular del Ministerio, Nhlanhla Nene, una decisión que sacudió los mercados.
Hablando en nombre del máximo tribunal sudafricano, Mogoeng dijo que Zuma no debería haber ignorado las recomendaciones de un organismo supervisor estatal de que reembolsara los fondos estatales.
Zuma «no cumplió, defendió ni respetó la Constitución como ley suprema de la tierra», afirmó.
La oficina del presidente dijo que Zuma está dispuesto a devolver parte de los más de 20 millones de dólares en torno a los que gira el escándalo. Sus detractores afirman que esa oferta pretendía evitar una vista judicial, y los legisladores de oposición llevaron el caso a los tribunales de todas formas.
