El enviado de la ONU para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, dijo este domingo en la capital yemení que prepara un nuevo plan de paz para poner fin al conflicto en el país, después de que fracasara el alto el fuego de 72 horas entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes.
El emisario internacional llegó a Saná para reunirse con representantes del movimiento rebelde chií de los hutíes y con su aliado, el exgobernante partido del Congreso Popular General, liderado por el anterior presidente yemení Ali Abdalá Saleh.
«Tenemos ideas (…) que empezamos a cristalizar en un plan, que plantearemos en las próximas horas», destacó Sheij Ahmed en declaraciones a su llegada al aeropuerto de Saná.
Asimismo, el enviado de la ONU pidió nuevamente la extensión del alto el fuego que expiró a la medianoche del sábado y que fue violado por ambos bandos en conflicto. «Reconocemos que el alto el fuego es frágil, pero pese a esto nos aferramos (a él) porque es necesario que continúe, ya que permitirá la llegada de ayuda humanitaria y propiciará la atmósfera que buscamos para dedicarnos al proceso de paz», concluyó el mediador.
Sus declaraciones coinciden con la reanudación de los bombardeos aéreos por parte de la coalición militar liderada por Arabia Saudí contra posiciones de los hutíes en Saná, horas después de que expirara el alto el fuego de 72 horas auspiciado por la ONU.
La tregua se dio por concluida, a pesar de la solicitud de Sheij Ahmed de renovarla por tres días más. Desde el inicio del conflicto, Naciones Unidas ha intentado mediar entre las partes para detener los combates y ha organizado varias rondas de negociaciones de paz.
La anterior ronda, acompañada de una tregua, se cerró sin éxito el pasado agosto.
