Las víctimas, entre ellas varias mujeres, tenían los aparatos en Irak para no perder el contacto con sus familiares. Los terroristas también les amputaron las manos a tres hombres acusados de robo
La aplicación estricta de la ley islámica (sharia) ha llenado de sangre los territorios bajo el control militar del Estado Islámico.
Ahora ha sido el turno de castigar el uso del teléfono celular, considerado un artefacto occidental que aleja a los fieles de los lineamientos del Corán. En una plaza de la ciudad de Nínive, en Irak, los terroristas han cortado los dedos de nueve hombres y mujeres, según informó Iraqi News.
Una fuente anónima citada por el diario confirmó también que cuatro hombres perdieron sus manos, acusados de robo. La secuencia del corte de manos ha sido retratada cuidadosamente por un fotógrafo del grupo terrorista, que se encargó de difundirlas a través de las redes sociales.
«Esta tarde, el grupo terrorista cortó las manos de tres civiles acusados de robo en la Plaza Ghazlani, en el centro de Nínive», dijo la fuente a Iraqui News. «Después, otros nueve civiles perdieron sus dedos por usar teléfonos celulares para estar en contacto con sus familiares «, precisó.
Las fotos muestran la plaza cercada, rodeada por una multitud. Es común que las ejecuciones y castigos del grupo terrorista atraigan a cientos de curiosos.
Los castigos fueron ordenados por la llamada por una Corte islamista, encargada de aplicar la sharia.
El jueves, el Estado Islámico había lapidado en Siria a dos hombres acusados de mantener relaciones homosexuales.
