ANKARA, Turquía (AP) — Seis soldados turcos murieron en un atentado de rebeldes curdos en el sureste de Turquía un día después de un ataque suicida que dejó 28 fallecidos en Ankara, dijo la agencia estatal de noticias turca.
Los rebeldes detonaron una bomba en una carretera que une las ciudades de Diyarbakir y Bingol al paso de un vehículo militar, explicó la agencia Anadolu el jueves.
Otro soldado sufrió heridas graves en el atentado, que se produce un día después de la explosión de un coche bomba en la capital dirigido contra personal militar.
El PKK curdo está enfrentado con Turquía para lograr su autonomía desde 1984. El conflicto se reactivó el pasado verano tras el fracaso del débil proceso de paz.
El líder del principal grupo sirio curdo negó que su formación este detrás de los atentados en Turquía y advirtió a Ankara en contra de lanzar una ofensiva terrestre en Siria.
Salih Muslim dijo a The Associated Press desde su base en Europa el jueves que las acusaciones turcas son «totalmente rechazadas».
El atentado en el que murieron unas 28 personas en Ankara es similar a otros perpetrados en el pasado por el grupo extremista Estado Islámico, agregó.
«No tenemos relación con esos atentados y con lo que está pasado dentro de Turquía», dijo.
Cualquier ofensiva terrestre de Turquía en Siria será enfrentada por una coalición de combatientes curdos y árabes.
Turquía tomará represalias contra el grupo rebelde curdo al que considera responsable de un atentado en Ankara que causó 28 muertos y dejó docenas de heridos, dijo el primer ministro del país.
Ahmet Davutoglu dijo además el jueves a reporteros que el gobierno de Siria, al que acusa de respaldar a milicias sirias curdas, es también culpable del atentado, que tenía como objetivo autobuses que trasladaban a personal militar.
En una aparente referencia a Estados Unidos, Davutoglu pidió a sus aliados que dejen de apoyar al grupo sirio curdo.
Turquía considera que el Partido de Unión Democrática Siria y su brazo militar, las Unidades de Protección Popular, son grupos terroristas por su afiliación con un grupo rebelde curdo ilegalizado por Ankara. La milicia curda, sin embargo, ha estado combatiendo el grupo extremista Estado Islámico junto a Estados Unidos.
