Más de 160 personas murieron, entre combatientes y civiles, en las últimas 24 horas en Siria por bombardeos y combates, marcando así la jornada más mortífera desde que entró en vigor la tregua el pasado lunes.
La cifra es especialmente elevada debido al bombardeo por «error» de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, contra una posición del Ejército sirio en el monte Zarda de Deir al Zur, donde fallecieron al menos 90 soldados.
Otro efectivo gubernamental pereció el sábado por bombardeos aéreos israelíes contra las afueras de Quneitra, y otro en enfrentamientos en la periferia norteña de Homs, contra facciones de la oposición.
Por otra parte, un total de 21 civiles murieron por bombardeos que tuvieron lugar en las provincias de Alepo, Homs, Rif Damasco, Al Raqa y Quneitra, además de en enfrentamientos entre el régimen y las brigadas opositores.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó también de que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) ejecutó a cinco hombres, entre ellos dos hermanos, en la periferia oriental de Deir al Zur, acusados de estar en contacto con el enemigo.
Además, dos combatientes de las facciones islámicas perecieron este domingo en enfrentamientos contra el régimen en el distrito Proyecto 1070, en el suroeste de la ciudad de Alepo, mientras que otro rebelde falleció en el barrio Yobar, en las afueras de Damasco.
El Observatorio documentó asimismo el fallecimiento de al menos 38 miembros del EI en bombardeos rusos y en combates en el monte Zarda de Deir al Zur, provincia en la que otros cuatro yihadistas perecieron en un puesto de control de la localidad de Al Mayadín.
La tregua vigente en Siria desde el pasado lunes y hasta la medianoche de este domingo redujo el nivel de violencia, sobre todo los primeros días, pero ambos bandos han denunciado violaciones a la misma y la ayuda humanitaria no ha podido ser suministrada a las zonas asediadas.
