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Los mercados mundiales tuvieron un ‘lunes negro’

Los temores en torno a menor crecimiento de la economía china, y sus efectos en el crecimiento global, afectaron a los mercados. Bolsas asiáticas y europeas tuvieron fuertes retrocesos en sus indicadores.

Al cierre bursátil, destacaron la caída del 5,96 % de Milán, en tanto que Lisboa perdió el 5,8 %; el índice Euro Stoxx 50, el 5,56 %; el Stoxx 600, el 5,39 %; París, el 5,35 &; Madrid, el 5,01 %; Londres, el 4,67 %, y Zurich el 3,75 %.

Casi todas las principales las plazas europeas registraron las mayores bajadas en cuatro años, desde cuando en agosto de 2011 el temor a una nueva recesión arrastró a los parqués internacionales.

Sin embargo, algunos mercados, como Londres, que acumula diez sesiones consecutivas de pérdidas, cosechaba hoy el peor resultado en casi seis años y medio, desde el comienzo de marzo de 2009, cuando los resultados del HSBC y el anuncio de que iba a realizar una ampliación de capital hundían a la City.

Por su parte, Fráncfort y Milán tenían la mayor caída desde el comienzo de noviembre de 2011, cuando en Grecia se decidió someter el rescate financiero a la votación en referéndum.

Las bolsas europeas comenzaron la jornada con pérdidas que rondaban el 3 % y que seguían a los descensos de Wall Street el viernes (este día se conoció que la actividad industrial china se había contraído en agosto y se situaba en niveles de casi siete años atrás).

También en esa jornada se había publicado el empeoramiento del desempeño fabril estadounidense y el parqué neoyorquino cerró con un descenso superior al 3 % que se contagió a las plazas asiáticas esta madrugada.

Así, los parqué asiáticos se desplomaban: Shanghái, el 8,5 %, el mayor descenso en ocho años; Hong Kong, el 5,2 %, el segundo mayor retroceso del año, y Tokio, el 4,6 %, la mayor bajada desde mayo de 2013.

La última medida china para aumentar la liquidez de los mercados financieros, permitir a los fondos de pensiones invertir en bolsa hasta el 30 % de sus activos, no servía para frenar el desplome de los parqués asiáticos en esta jornada.

Resultaban afectadas por la debilidad de la economía china las empresas exportadoras y de materias primas, así como petroleras, porque el barril de petróleo Brent descendía hasta cotizar a 42,5 dólares (precio de 2009) en la apertura de Wall Street.

Un poco antes del comienzo de la sesión del mercado neoyorquino las bolsas del Viejo Continente registraban sus mayores pérdidas, alrededor del 7 %, perjudicadas por las negativas previsiones de arranque de las plazas estadounidenses.

Esto se fundamentaba en la decisión de las autoridades bursátiles del mercado de futuros estadounidense, que suspendían su negociación por superar las pérdidas el 5 %.

Euro y yen salen fortalecidos. El euro y el yen subieron el lunes a máximos de siete meses contra el dólar, luego de que inversores preocupados por la desaceleración de la economía de China se desprendieran de sus activos más riesgosos adquiridos a través de operaciones «carry trade» y recompraran directamente monedas de bajos rendimientos.

Las tasas de interés ultra bajas en la zona euro y Japón habían llevado a los inversores a endeudarse en euros y yenes para recomprar monedas que brindaran retornos más elevados, normalmente divisas de naciones productoras de materias primas, como los dólares neozelandeses y los dólares australianos.

Pero en momentos de turbulencias financieras, los inversores venden esas monedas de alto rendimiento y acuden de nuevo al euro y al yen, que a su vez se benefician de la disolución de estas transacciones denominadas «carry trade».

El índice dólar, que mide al billete verde contra una cesta de seis importantes divisas, bajó a 92,621, su menor nivel en siete meses, por una disminución de las expectativas de que la Reserva Federal suba sus tasas de interés en septiembre.

El euro escaló hasta los 1,1711 dólares, su mayor nivel desde mediados de enero. En las operaciones al cierre de la sesión en Nueva York, operó en 1,1598 dólares, un alza de 1,8 por ciento en el día, con la probabilidad de que su avance sostenido de las últimas semanas llegue a preocupar al Banco Central Europeo.

Previamente en la sesión, el dólar cayó a un mínimo de 116,47 yenes, su menor punto en siete meses, y más tarde cotizó en 118,44 yenes, un retroceso de 2,9 por ciento.

Operadores dijeron que la debilidad en el índice dólar refleja las dudas sobre si la Reserva Federal será capaz de subir las tasas en septiembre. Pero sin señales claras hasta ahora, muchas monedas de naciones productoras de materias primas y mercados emergentes seguirán sufriendo ante el dólar.

Tomado de: Portafolio.com

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