La policía griega encontró y posteriormente detonó el lunes un artefacto explosivo que había sido depositado en el exterior del Ministerio de Trabajo, en el centro de Atenas, indicaron fuentes policiales, después de que un periódico fuese avisado de que se había colocado una bomba.
La policía encontró el artefacto en una mochila que estaba apoyada en las verjas del edificio del ministerio, en una céntrica calle ateniense. Fue uno de los tres bultos sospechosos que la policía examinó en el lugar y después destruyó en explosiones controladas.
Poco antes un diario griego había recibido una llamada telefónica alertando de que una explosión junto al Ministerio era inminente.
Nadie asumió de manera inmediata la responsabilidad del incidente.
Los ataques de este tipo no son raros en Grecia, que tiene una larga historia de violencia política. Los ataques a pequeña escala han aumentado desde 2010, cuando el Ejecutivo adoptó por primera vez las impopulares medidas de austeridad a cambio de los rescates multimillonarios de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
