Las constantes lluvias en el norte de Italia han provocado inundaciones en varios puntos de las regiones de Liguria y Piamonte mientras ciudades como Turín permanecen alerta ante la crecida del Po y sus afluentes, informan hoy medios locales.
Hay al menos una persona desaparecida a causa de las inundaciones provocadas por el río Chisone, afluente del Po.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, viajó hoy a Turín y aseguró que en las próximas horas es fundamental que el Gobierno actúe para que se comience de inmediato a cuantificar los daños y ayudar a las poblaciones afectadas.
En esa ciudad, el puente que lleva a la iglesia de la Gran Madre tuvo que ser cerrado al tráfico después de que la corriente arrastrara dos barcos para turistas, que colisionaron contra el puente prácticamente a la altura de la calzada.
La crecida del río, el más largo de Italia al nacer en los Alpes y desembocar en el Adriático, amenaza también con inundar otras ciudades como Lodi, Pavía, Mantua o Cremona, que se sitúan junto a algunos de sus más afluentes más importantes.
El aumento de nivel del Po también preocupa a la región de Lombardía, fronteriza con el Piamonte, aunque por el momento no ha registrado inundaciones ni desperfectos.
La zona, en el noroeste del país, ha reducido su nivel de alerta ante la mejoría del tiempo pero en las últimas horas ha sufrido graves inundaciones de los torrentes Arroscia, Roja, Argentina y Bormida.
