El aspirante pronunció un discurso menos victimista que los anteriores y con más aplomo y entusiasmo
François Fillon, candidato conservador a la presidencia de Francia e investigado por malversación de fondos, exhortó este martes a sus seguidores a desafiar “los ataques» de los que dice ser blanco y se congratuló de haber recuperado el apoyo de la cúpula de su partido, Los Republicanos.
«Afirmad vuestras convicciones, desafiad los ataques, sed más fuertes que los otros, tened el corazón más grande que el resto; seguid en pie contra viento y marea (…) y ondead firmemente la bandera tricolor», dijo durante un mitin en Orleans (oeste de París).
Sabedor del renovado apoyo que le brinda el aparato de su formación y del fervor que le profesa gran parte de su electorado, el aspirante pronunció un discurso menos victimista que los anteriores y con más aplomo y entusiasmo.
«Hago un llamamiento a la unión, a la movilización, a la acción. Invito a todas las fuerzas de mi familia política a que rectifiquen y se impliquen por Francia«, arguyó.
Respaldado oficialmente por Los Republicanos y sin que Alain Juppé, alcalde de Burdeos, haya querido postularse para sustituirle, Fillon busca ahora recuperar los apoyos perdidos la última semana, cuando anunció que seguramente será imputado por la atribución de supuestos empleos ficticios a su mujer, Penelope, y dos de sus hijos.
«Invito con solemnidad y con amistad a nuestros socios centristas a que se vuelvan a unir a nuestra campaña», pidió Fillon, en alusión al partido Unión Demócrata Independiente (UDI), que renunció a respaldarle.
El candidato, jaleado por una audiencia que blandía banderas de Francia a casi cada intervención, atacó a sus tres principales rivales para las presidenciales del 23 de abril y el 7 de mayo: la ultraderechista Marine Le Pen, el socioliberal Emmanuel Macron y el socialista Benoît Hamon.
A la presidenta del Frente Nacional la censuró por querer abandonar la Unión Europea (UE) y el euro: su programa «significa entrar en la quiebra en seis meses y los primeros afectados serán las clases medias y populares, los obreros, los agricultores y los pequeños ahorradores», alertó.
A Macron, de 39 años, le achacó su «inmadurez política» y estar arropado por el actual presidente, el socialista François Hollande, pese a que este último no se ha pronunciado públicamente, mientras que de Hamon criticó la rebaja del horario laboral a las 32 horas semanales.
En su aplaudido discurso, Fillon, que ha endurecido su mensaje para no perder votos en favor de Le Pen, propuso reducir la inmigración «a estrictos mínimos», imponer un mínimo de dos años de residencia a los extranjeros que quieran beneficios sociales y controlar a los radicales islamistas.
Económicamente, abogó por aumentar «progresivamente» la jornada laboral de las 35 horas a las 39 semanales y por reducir la carga burocrática a las empresas.
Su mitin, en el que recibió el respaldo de más de 3.000 personas, supuso su segundo baño de masas en dos días, tras la gran manifestación convocada en su apoyo el domingo en la plaza del Trocadero de París.
Pero pese al aval en sus filas, un sondeo revelado este lunes indicó que resultaría este martes eliminado en la primera vuelta con el 19 % de las intenciones de voto y por detrás de Le Pen (26 %) y de Macron (25,5 %).
La pública demostración de fuerza, coincidió con una nueva revelación del semanario «Le Canard Enchaîné», que apuntó que en 2013 recibió un préstamo de 50.000 euros por parte de Marc Ladreit de Lacharrière, propietario de la revista «La Revue des Deux Mondes», en la que Penelope estuvo contratada como colaboradora.
Ese empleo se incluye en la investigación por malversación de fondos públicos que ha empañado su campaña desde que se desató el escándalo a finales de enero, y por la que podría ser imputado el próximo día 15.
