El grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha atacado de forma «indiscriminada» y «deliberada» a los civiles que huyen de la ciudad iraquí de Mosul con morteros y explosivos, denunció hoy la organización Human Rights Watch (HRW).
Algunos civiles explicaron a la ONG que el EI les atacó con el pretexto de que rechazaron acompañarles a áreas de Mosul aún controladas por la organización terrorista, donde temían que pudieran usarles como escudos humanos.
Según esos testimonios, recogidos en un comunicado de HRW, los milicianos del EI les amenazaron en persona, por radio o usando los altavoces de las mezquitas y dijeron que considerarían «infieles» y, por lo tanto, enemigos, a cualquiera que se niegue a seguir a los yihadistas en su retirada de las zonas liberadas de Mosul.
Tras hablar este mes con medio centenar de habitantes de Mosul que habían abandonado la ciudad del norte de Irak y se habían refugiado en la región del Kurdistán, 31 de ellos dijeron a HRW haber presenciado 18 ataques del EI contra civiles con morteros, coches bomba, explosivos o con tiros de francotiradores.
Estos relatos corroboran informaciones del Ejército iraquí, que ha denunciado que los terroristas han bombardeado indiscriminadamente los barrios liberados en Mosul, capital de la provincia de Nínive y la ciudad más importante bajo control del EI en Irak.
El pasado lunes, las fuerzas iraquíes encontraron los cadáveres de 15 personas en un pozo de agua a 40 kilómetros al sur de Mosul, que se cree que fueron ejecutados por el EI.
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU también ha alertado que los yihadistas han asesinado o castigado a los civiles que se niegan a colaborar con ellos en la batalla de Mosul contra las fuerzas gubernamentales.
