ANKARA, Turquía.- El secretario de Estado estadounidense John Kerry ha dicho a su homólogo turco que las fuerzas curdas sirias han empezado a retirarse al este del río Éufrates, indicaron el jueves las autoridades turcas.
La retirada era una exigencia clave de Ankara, que el miércoles envió tropas al otro lado de la frontera para retomar un importante bastión del grupo Estado Islámico.
La incursión turca en el norte de Siria también pretende contener la expansión de los curdos sirios en medio de la guerra civil del país, que ya está en su sexto año.
Kerry y Mevlut Cavusoglu hablaron el jueves por teléfono, indicaron miembros del Ministerio turco. La conversación se centró en la operación militar turca para arrebatar al grupo EI la ciudad fronteriza de Jarablus, en el norte de Siria.
Kerry hizo hincapié en que las fuerzas curdas sirias «estaban en proceso de retirada al este del Éufrates», indicaron las fuentes turcas, que hablaron bajo condición de anonimato en línea con las regulaciones del gobierno.
Los curdos sirios respaldados por Estados Unidos que combaten a los milicianos del grupo extremista EI en Siria han podido capturar casi todo el tramo de la frontera con Turquía en el norte de Siria.
El avance de las fuerzas curdas ha causado una honda preocupación en Turquía, que teme que pretendan reclamar el territorio. Ankara afirma que la milicia curda siria tiene lazos con los rebeldes curdos que libran una insurgencia en el sureste de Turquía.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el miércoles que las tropas curdas sirias perderían el apoyo estadounidense a menos que se retirasen al este del Éufrates.
Al menos otros 10 tanques de Ankara cruzaron el jueves la frontera por la localidad fronteriza turca de Karkamis, según la agencia privada de noticias Dogan.
La ofensiva turca, lanzada en represalia tras una serie de proyectiles lanzados a Turquía desde el otro lado de la frontera, añade a otra gran potencia en los combates sobre el terreno de una guerra ya compleja.
Un alto cargo del gobierno turco dijo a la prensa que las operaciones continuarían hasta que «estemos convencidos» de que las amenazas a Turquía están neutralizadas. El objetivo, señaló, es crear una «zona libre de terror» en el norte de Siria para impedir la entrada de milicianos en Turquía. El funcionario también habló bajo condición de anonimato cumpliendo con las regulaciones del gobierno.
Desde: AP
