Priti Patel, podría verse obligada a dimitir por sus reuniones en secreto con dirigientes israelíes
La primera ministra británica, Theresa May, cuenta con un nuevo problema en su gabinete. La titular de Cooperación Internacional, Priti Patel, ha dimitido por sus reuniones en secreto con dirigientes israelíes. Patel tuvo que regresar de su viaje a África iniciado el martes por nuevas revelaciones sobre sus contactos con la administración de Netanyahu. Ella lo ha justificado diciendo que era para ayudar financieramente a los sirios refugiados en el Golán, cuando el Reino Unido no reconoce la ocupación de Israel.
El caso de Patel, una firme defensora del ‘brexit’, se une a la del díscolo ministro de Exteriores, Boris Johnson, que también ha tenido que pedir disculpas por unas declaraciones en las que perjudicaba a la periodista irano-británica Nazanin Zaghari-Ratcliffe encarcelada en Teherán desde abril de 2016. El régimen iraní la acusa de haber entrado en el país para formar a otros periodistas, algo que ella niega. Pero Johnson llegó a dar por buena la versión de Teherán.
Además, el gobierno de May se ve envuelto en un escándalo de acoso sexual de varios de sus ministros. Entre ellos, el vicepresidente Damian Green. La semana pasada, un peso pesado como el titular de Defensa Michael Fallon ya se vio obligado a dimitir por unas acusaciones de hace unos años. Y también se halla bajo sospecha el secretario de Estado de Comercio, Mark Ganier.
