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Cientos de migrantes abandonados en un barco tailandés piden auxilio

Malasia.- Un barco con cientos de musulmanes rohingya envió una señal de socorro y sus pasajeros pidieron un rescate, según dijo este martes una respetada activista. Los migrantes dijeron haber sido abandonados sin combustible por el capitán y afirmaron que llevaban tres días sin comida ni agua.

Chris Lewa, directora del proyecto Arakan, que sigue el movimiento de desplazados de la comunidad rohingya desde más de una década, dijo haber hablado por teléfono con uno de los migrantes a bordo del buque tailandés el martes.

«Pidieron que los rescataran con urgencia», señaló, añadiendo que había unas 350 personas a bordo, 50 de ellas mujeres.

«No están del todo seguros de dónde están, posiblemente cerca de Langwaki», dijo, refiriéndose a una isla turística malasia en la que desembarcaron 1.000 migrantes rohingya y de Bangladesh en los últimos días.

«Dicen que pueden ver la costa desde donde están. Dicen que no tienen ni comida ni agua», añadió.

En Mianmar viven unos 1,3 millones de rohingya, pero el gobierno les niega la ciudadanía. Naciones Unidas los considera como una de las minorías religiosas más perseguidas del mundo.

Cada año, decenas de miles de miembros de esta comunidad emprenden peligrosos viajes por mar en busca de una vida mejor.

La mayoría intenta llegar a Malasia, pero recientes operaciones en la zona contra las redes de tráfico de personas han hecho que los traficantes e intermediarios se oculten, dejando abandonados a los migrantes en el mar.

Lewa, defensora de los rohingya y considerada como una de las personas con más conocimientos sobre las salidas y llegadas de migrantes, cree que hasta 6.000 personas siguen fondeados en embarcaciones de diversos tamaños en el estrecho de Malacca y las aguas internacionales próximas.

El barco que pidió auxilio el martes, explicó, estaba dirigido hasta hace poco por Soe Naing, conocido como Anwar y que fue detenido este por la policía tailandesa por su supuesto papel en una brutal red de tráfico de personas en el sur de Tailandia.

La mayoría de los migrantes del barco procedían del inestable estado de Rajine, en Mianmar, donde vive la mayor parte de los rohingya del país.

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