Nueva Delhi.- Al menos siete personas murieron el lunes en India, donde comandos militares y la policía entablaron un tiroteo con milicianos que atacaron una estación de autobuses y unos barracones de la policía en una localidad norteña junto a la frontera con Pakistán.
Dos de los muertos eran milicianos, indicó Harchanran Singh Bains, portavoz del gobernador estatal de Punkjab. En un primer momento se desconocía si las 5 víctimas restantes eran policías.
Los agresores al parecer procedían de la parte india de Cachemira, dijo el oficial de alto rango de la policía Dinkar Gupta. Se cree que secuestraron un vehículo y después dispararon contra una estación de autobuses e irrumpieron en una estación policial cerca de Gurdaspur, localidad fronteriza en el estado de Punjab.
Refuerzos militares y de la policía llegaron al lugar e intercambiaron disparos con los rebeldes, que se habían atrincherado en los barracones, señaló.
Comandos del ejército se sumaron a la operación, dijo el ministro de Defensa, Manohar Parrikar.
El ataque cerca de Gurdaspur fue obra de entre tres y cuatro rebeldes, según la televisora de Nueva Delhi. La ciudad se encuentra unas 280 millas al norte de Nueva Delhi.
Por otro lado, la estatal All India Radio dijo que la policía había hallado cinco bombas en una vía de tren en la zona, lo que provocó una suspensión en los servicios ferroviarios.
Hay grupos rebeldes que luchan por una Cachemira independiente o su adhesión a Pakistán desde 1989.
Sin embargo, el ataque del lunes procedía del vecino estado de Punjab, donde se registró una insurgencia shij en la década de 1980.
