Al menos 33 personas han muerto en Siberia después de beber esencia de baño que contenía metanol, una sustancia tóxica utilizada como anticongelante, han informado este lunes las autoridades rusas.
El primer ministro, Dmitry Medvedev, ha ordenado a su gabinete «resolver» el problema del alcohol falsificado que se vende de forma generalizada a través de máquinas expendedoras. Medvedev ha calificado el fraude de «absoluta vergüenza».
54 personas fueron ingresadas en la ciudad siberiana de Irkutsk después de consumir la sustancia tóxica, de las que 33 ha muerto, ha dicho una portavoz de la comisión investigadora.
Las autoridades han señalado que el producto contenía metanol y llevaba una etiqueta advirtiendo que no era apta para el consumo, pero que la mezcla era «consumida como alcohol».
Los perfumes baratos y los tonificantes faciales que contienen alcohol se venden sin las restricciones comerciales impuestas a las bebidas alcohólicas. Los consumidores que los compran para beber pertenecen, generalmente, los grupos sociales más desfavorecidos.
La búsqueda de las esencias tóxicas ha permitido decomisar 500 litros. Los alcoholes caseros y los productos del hogar que contienen alcohol son populares en toda la ex Unión Soviética como una alternativa barata a las bebidas espirituosas, pero también son causa de un gran número de muertes relacionadas con el alcohol.
Una comisión ha iniciado una investigación sobre las muertes por consumo de un líquido etiquetado como esencia de baño con aroma de espino. Dos personas han sido detenidas.
