Decenas de personas protestan en Puerto Príncipe, capital de Haití, exigiendo la dimisión del primer ministro del vecino país, Ariel Henry al que considerar incapaz de dirigir el país que se encuentra sumido en una crisis.
Los ciudadanos haitianos también reclaman se reabra la frontera con República Dominicana que se mantiene cerrada por la construcción de un canal de riego en el río Masacre.
En medio de la situación que enfrenta a ambos países que conforman la isla Española, Ariel Henry salió del país con destino a Nueva York, según un comunicado de prensa de la Oficina del Primer Ministro.
Allí, el funcionario haitiano tendrá que participar en los debates generales de la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas, durante los cuales reiterará su «solicitud urgente de apoyo sólido» a la Policía Nacional Haitiana (PNH) con vistas a restablecer la seguridad en todo el territorio nacional.
De su lado, el presidente dominicano Luis Abinader anunció que la frontera entre ambas naciones permanecerá cerrada hasta que los haitianos renuncien a la construcción de un canal para desviar agua del limítrofe río Masacre.
«Las medidas estarán en vigor hasta tanto consigamos la paralización definitiva del canal en construcción«, anunció el mandatario en un mensaje televisado.
Luis Abinader afirmó que «no se trata de un conflicto entre dos pueblos, porque ni el dominicano ni el pueblo haitiano queremos la confrontación (…) pero sí estamos enfrentando a los incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití y que por sus intereses particulares ahora conspiran también contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de nuestros recursos hídricos«.
