El príncipe Enrique, quinto en la línea de sucesión al trono británico, acabó este viernes su carrera militar y se dedicará a proyectos conservacionistas en el sur de África, anunció la Casa Real.
«El príncipe ha disfrutado de una carrera militar plena y considera un gran honor haber servido a su país en las fuerzas armadas«, dijo la Casa Real en un comunicado.
En sus diez años en el ejército británico, el nieto de la reina Isabel II pilotó helicópteros, alcanzó el grado de capitán y sirvió en dos ocasiones en la guerra de Afganistán.
«Ha estado en primera línea a lo largo de todo su servicio», dijo el general Nicholas Carter en el mismo comunicado.
El príncipe pasará los próximos tres meses en Namibia, Sudáfrica, Tanzania y Botsuana participando en programas de conservación de la naturaleza.
Entre otras actividades, se sumará a un equipo de guardabosques que combaten la caza furtiva de rinocerontes y elefantes.
