El panorama económico para América Latina y el Caribe luce complicado en 2024. El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas espera una fuerte desaceleración de la economía regional este año, cuyo crecimiento podría ser de un 1.6%, muy por debajo del 2.2% de expansión para el 2023.
«El crecimiento superó las expectativas en 2023 gracias a la resiliencia del consumo y la inversión, las fuertes entradas de capital y la solidez de la demanda externa«, destaca el informe que fue presentado ayer por su oficina en México.
La organización advierte que en 2024, es que «el endurecimiento de las condiciones financieras socavará la demanda interna, y el menor crecimiento de Estados Unidos y de China limitará las exportaciones«. Estos son de los principales mercados para la región.
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Otra amenaza es el fenómeno El Niño, el cual podría disminuir la producción agrícola y afectar la trayectoria de la inflación, que si bien ha venido disminuyendo en los últimos meses, «se mantiene en niveles elevados«.
«El fenómeno de El Niño se puede materializar con cierta intensidad en ciertos países de la región y esto puede afectar la producción agrícola. Además de las cadenas de suministro y también afectar la trayectoria de la inflación, y por tanto, de las tasas de interés«, dijo el organismo durante la conferencia.
Inflación
Respecto a la inflación, la expectativa es que esta baje de 6.7% en 2023 a un 4.3% en 2024. «Esto tiene que ver con la acción temprana y agresiva que muchos bancos centrales de América Latina y el Caribe tomaron desde 2022. Esto aumentando las tasas de interés, y también tiene que ver con los menores precios de los alimentos y el fin de muchos de los beneficios implementados durante la pandemia«, indica la ONU.
De hecho, las economías más grandes de la región experimentarán un bajo crecimiento. Brasil pasará de un alza del 3.1% en el Producto Interno Bruto (PIB) en el 2023 a un 1.6% en 2024. Asimismo, México de un crecimiento de 3.5% bajará a 2.3. Además de la recesión y la alta inflación continuarán en Argentina este año.
Las únicas economías que crecerían arriba del 4% son República Dominicana, Guayana, Panamá y Paraguay. El organismo alertó que el bajo crecimiento de la región se presenta desde ya varios años, un problema «estructural» que está relacionado con las bajas tasas de inversión, tanto pública como privada; y limitados esfuerzos en innovación.
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Otro aspecto relevante para la región es que la deuda pública está en niveles altos, que también limita su capacidad de crecimiento y el espacio fiscal. Para países como Costa Rica el pago de intereses de la deuda representa más del 20% de los ingresos fiscales. Lo anterior limita las inversiones en educación y salud.
