La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó hoy que se extraen anualmente alrededor de 6.000 millones de toneladas de arena marina y otros materiales sedimentarios de los océanos, lo que se traduce en un volumen superior a un millón de camiones diarios. La ONU emitió una advertencia acerca de las severas repercusiones que esta actividad tiene en la biodiversidad y en los recursos pesqueros.
Por primera vez, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) ha conseguido reunir información mediante el empleo de la inteligencia artificial (IA) acerca de la extracción de arena marina.
Los especialistas emplearon el sistema automático de identificación (AIS) de las embarcaciones y posteriormente capacitaron a la IA para identificar los buques que participan en la extracción de arena a través del análisis de sus patrones de desplazamiento.
«Las señales emitidas por los buques nos permiten tener acceso a los desplazamientos de todos los barcos del planeta», dijo a la agencia de noticias AFP el director del centro de análisis de datos del Pnuma, Pascal Peduzzi. El análisis se encuentra todavía en una fase inicial y sólo 50% de los buques son rastreados, pero la ONU estima que entre 4.000 y 8.000 millones de toneladas de arena marina y otros sedimentos fueron extraídos cada año en los mares y océanos de 2012 a 2019.
Un millón de camiones diario
Peduzzi informó que esto supone un promedio anual de 6 billones de toneladas, equivalente a más de un millón de camiones circulando cada día. La ONU tiene la intención de divulgar las estadísticas correspondientes al periodo 2020-2023 durante el transcurso de este año.
«Los datos muestran que esta actividad no deja de crecer y «comienza a tomar proporciones gigantescas», sumó Peduzzi, resaltando que los ríos transportan a los mares y océanos entre 10.000 y 16.000 millones de toneladas de sedimentos cada año.
Los buques de extracción son como «aspiradoras» que «trituran los fondos marinos» y los «esterilizan», haciendo desaparecer los microorganismos oceánicos y poniendo en peligro la biodiversidad y los recursos pesqueros, observó el experto.
Además de la divulgación de las estadísticas, la ONU aspira a entablar diálogos con las compañías del ámbito, con el fin de fomentar la adopción de prácticas más sostenibles en su proceso de extracción, en aras de la preservación ambiental.
En los últimos dos decenios, países como Indonesia, Tailandia, Malasia y Vietnam han impuesto restricciones a la exportación de arena marina, aunque algunos carecen de regulaciones sólidas y programas de supervisión eficaces.
El Pnuma hace un llamado a la comunidad global para que implemente regulaciones a nivel internacional destinadas a la mejora de las prácticas de dragado. Además, sugiere la prohibición de la extracción de arena de las playas, dada su significativa relevancia para la protección costera, la preservación ambiental y el desarrollo económico.
