El aspartamo, edulcorante artificial muy usado en las gaseosas y otros productos alimentarios, es «posiblemente» cancerígeno para los seres humanos. Así lo indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque sin modificar la dosis diaria considerada segura.
«No estamos aconsejando a las empresas que retiren sus productos ni aconsejando a los consumidores que dejen de consumirlos por completo», aclaró Francesco Branca, director del departamento de Nutrición, Salud y Desarrollo de la OMS.
El aspartamo está en muchos productos de consumo diario. Es el edulcorante no nutritivo que se viene usando desde la década de 1980 como edulcorante en bebidas bajas en calorías como los refrescos light, alimentos preparados, chicles y gelatinas. Asimismo, en helados, cereales para el desayuno, medicamentos. También en pastillas para la tos, y otros productos como algunas pastas para los dientes.
Su dulzura es «unas 200 veces mayor que la del azúcar». Se usa en particular en la Coca-Cola Zero, en los chicles y en ciertos medicamentos.
La OMS ya había adelantado en junio su dictamen sobre el aspartamo, precisando que sería en este julio cuando harían público el dictamen final del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), la rama de investigación sobre el cáncer de la OMS.
La ONU para la Agricultura y la Alimentación (JECFA, por sus siglas en inglés) también está revisando el uso del aspartamo. Esta institución afirma que el consumo de aspartamo es seguro dentro de los límites diarios aceptados. Un adulto de 60 kilogramos tendría que beber entre 12 y 36 latas de refresco dietético al día (dependiendo de la cantidad de aspartamo que contenga la bebida) para estar en riesgo.
Esta valoración la comparten organismos reguladores de Estados Unidos y Europa.
