El izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva comienza este domingo su tercer mandato como presidente de Brasil.
Según el equipo de transición de Lula, los cuatro años de “gestión irresponsable” del gobierno de Jair Balsonaro dejaron a Brasil en un estado «lamentable». Sobretodo con retrocesos en materia social, educativa, de salud y medioambiente.
Así, veinte años después de la primera vez, Luiz Inácio Lula da Silva asumirá este domingo la Presidencia de Brasil en presencia de autoridades de medio centenar de países y con una gran fiesta popular que congregará a unas 300.000 personas.
Da Silva ahora se topa con un país en donde 58 millones de brasileños no votaron por su tercer mandato. Dos meses después de las elecciones, seguidores de Bolsonaro continúan acampando frente a los cuarteles para exigir una intervención militar.
Lula ganó las elecciones en octubre durante la segunda vuelta, obteniendo el 50,83% de votos frente al 49,17% de Bolsonaro, con casi dos millones de votos y un punto y medio de diferencia con el 99% escrutado.
Los sondeo previos a la jornada electoral mostraban que la elección iba a ser cerrada. Algunos inclinaban la balanza en favor de Bolsonaro. Mientras otros señalaban un empate técnico.
Lula, de 77 años, lideró a Brasil durante su auge en la primera década del siglo. Pero luego, al dejar la presidencia, fue condenado por cargos de corrupción y pasó 580 días en prisión.
