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La UE quiere controlar el ritmo de las negociaciones sobre el Brexit

La UE quiere controlar el ritmo de las negociaciones sobre el Brexit
La UE quiere controlar el ritmo de las negociaciones sobre el Brexit

Londres .- La Unión Europea pidió este viernes a Reino Unido «progresos suficientes» en las negociaciones del Brexit antes de abordar su «relación futura», un rechazo de la visión de Londres de avanzar rápido y discutir en paralelo un acuerdo comercial.

La UE descarta «negociaciones paralelas» sobre comercio con Reino Unido y pide a Londres que honre «todos sus compromisos financieros» en el acuerdo sobre el Brexit, dijo este viernes el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Los 27 están dispuestos a establecer «disposiciones transitorias» durante esas discusiones preliminares para limitar la incertidumbre post-Brexit, según un proyecto de grandes líneas de negociación obtenido por la AFP.

Este proyecto fija las orientaciones de la negociación, las prioridades políticas de la UE, así como su visión del ritmo de la negociación, que se ha convertido en uno de los primeros temas de tensión dos días después de la activación del proceso de separación de Reino Unido.

La primera ministra británica, Theresa May, quiere avanzar rápido y poder negociar en paralelo el acuerdo que establecerá la forma de salir de la UE y el que definirá su futura relación, especialmente a nivel comercial.

Pero la UE defiende una estrategia «escalonada», insistiendo en la necesidad de concentrarse exclusivamente en un primer momento en la negociación del acuerdo de divorcio, según el proyecto, que Tusk presentará en Malta a los dirigentes de los 27 países leales a la UE y que estos deben adoptar en una cumbre el 29 de abril en Bruselas.

«Una vez y solo una vez que hayamos logrado suficientes progresos en la retirada, podremos discutir el marco de nuestra futura relación», también comercial, dijo Tusk.

La Unión Europea se preparará también para un eventual fracaso de las negociaciones, según el documento.

«En las negociaciones, la UE actuará unida. Será constructiva durante todo el proceso y se esforzará por llegar a un acuerdo», señala el texto. «Trabajará duro para lograrlo, pero se preparará también para poder gestionar la situación si las negociaciones fracasan», agrega.

En las primeras horas tras la notificación oficial del Brexit ya apareció otro punto divergente, relativo a la futura cooperación de Londres en materia de seguridad con la UE.

El Gobierno británico tuvo que rebajar el tono el jueves, después de que May pareciera presentar esta cooperación como moneda de cambio para obtener un acuerdo más beneficioso.

«La seguridad de todos los ciudadanos es un tema demasiado grave» para negociar, reaccionó Guy Verhofstadt, el principal negociador del Parlamento Europeo para el Brexit.

El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, afirmó este viernes que su país tiene un compromiso con la seguridad. «Es incondicional y no va a ser una moneda de cambio en las negociaciones que tienen lugar en esta capital», agregó.

El ministro británico del Brexit, David Davis, aseguró por su parte que «no es una amenaza», sino «un argumento para lograr un acuerdo» con Bruselas.

Ya se conocen las tres principales prioridades de la UE para las futuras negociaciones.

Bruselas busca esclarecer el futuro de los más de tres millones de ciudadanos europeos en Reino Unido y del más de un millón de británicos que residen en otro Estado miembro.

También quiere eliminar las incertidumbres en torno a la frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, una provincia británica.

«Tenemos que asegurarnos a cualquier precio de que los ciudadanos no sea usados como una moneda de cambio», dijo este viernes el primer ministro de Malta, Joseph Muscat.

Los 27 exigen asimismo «pagar las cuentas» de los compromisos presupuestarios de Reino Unido. La Comisión ha evaluado la factura entre 55.000 millones y 60.000 millones de euros, según un alto responsable europeo.

Pero Londres «no reconoce los montos, a veces muy elevados, que han circulado en Bruselas», advirtió el jueves el ministro británico de Finanzas, Philip Hammond.

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