Durante la Reunión de Líderes de EE. UU. y el Caribe que tuvo lugar en Nassau, Bahamas, la vicepresidenta norteamericana Kamala Harris y el primer ministro Philip Davis de las Bahamas, anfitriones de la reunión, abordaron varios temas de importancia mutua, entre ellos la seguridad y el tráfico de armas de fuego, la necesidad de una mayor presencia diplomática en el Caribe, la crisis en Haití y la asociación entre Estados Unidos y el Caribe para abordar la crisis climática.
En cuanto a la seguridad y el tráfico de armas de fuego, se anunciaron diversas medidas. El Departamento de Justicia de Estados Unidos designará a un Coordinador para el Enjuiciamiento de Armas de Fuego en el Caribe, con el objetivo de desmantelar el tráfico ilícito de armas y asegurar que los delincuentes sean llevados ante la justicia. También se apoyará la creación de una Unidad de inteligencia sobre armas empleadas en delitos y una Unidad de Investigación Criminal Transnacional en Haití.
En términos de mayor presencia diplomática, la administración Biden-Harris está trabajando para establecer dos nuevas embajadas y aumentar el apoyo diplomático en la zona este del Caribe. Esto busca fortalecer los lazos entre Estados Unidos y los países caribeños y fomentar un intercambio más frecuente entre los gobiernos.
En relación a Haití, Estados Unidos está proporcionando asistencia adicional para hacer frente a la crisis humanitaria en el país. La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) está destinando fondos para brindar asistencia alimentaria, atención médica y apoyo a las supervivientes de violencia de género en Haití. Además, se apoya la extensión del programa de preferencias comerciales HOPE/HELP para Haití.
En cuanto a la crisis climática, se anunciaron varias iniciativas para promover la adaptación climática, la resiliencia y el acceso a energía limpia en el Caribe. Esto incluye el Programa de Inversión Climática del Caribe, el fortalecimiento de la reducción del riesgo de desastres y la resiliencia, la iniciativa sobre resiliencia climática del Departamento de Defensa y la capacitación en energía limpia y regulación.
Para respaldar estas iniciativas, se destinarán fondos adicionales, incluyendo 20 millones de dólares para el Programa de Inversión Climática del Caribe, cerca de 15 millones de dólares para la reducción de riesgos de desastres, y 1,5 millones de dólares para el Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe.
En resumen, la Reunión de Líderes de EE. UU. y el Caribe resultó en el anuncio de nuevas medidas y asistencia financiera para abordar temas como la seguridad, la diplomacia, la crisis en Haití y la crisis climática en la región del Caribe.
