EE.UU.- La candidata aspirante para la Presidencia de Estados Unidos, Claudia De la Cruz, de orígenes dominicanos, y la postulante a la vicepresidencia, Karina García, de orígenes mexicanos, iniciaron su proceso de campaña bajo el slogan «¡Necesitamos acabar con el capitalismo antes de que acabe con nosotros!».
De la Cruz y García son las máximas caras visibles del partido «Socialismo y Liberación«, una alternativa política que busca sonar en medio del poderoso bipartidismo estadounidense.
Oriunda del sur del Bronx y de orígenes dominicanos (padre y madre), Claudia De la Cruz es una educadora popular, madre, organizadora comunitaria y teóloga. Defiende la lucha contra la discriminación racial, la liberación de los prisioneros políticos. Además, la independencia de Puerto Rico, la libertad de los palestinos y el fin del bloqueo estadounidense a Cuba.
De la Cruz fue una de las caras visibles de la protesta, en 2023, en la sede del gigante financiero BlackRock en Nueva York. Un hecho que la catapultó al centro de atención fue cuando proclamó que la compañía “obtiene ganancias e invierte en la muerte de bebés palestinos”.
Por su parte, Karina García, su compañera de fórmula, es una organizadora chicana con una conocida trayectoria en la lucha por los derechos de los inmigrantes y la justicia salarial. También, la libertad reproductiva.
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En su página web, De la Cruz y García exponen las líneas de su propuesta. «Bajo el actual sistema capitalista, una pequeña camarilla de banqueros y directores ejecutivos ricos tiene el poder y hará cualquier cosa para mantenerlo. Defendemos el socialismo. Un sistema en el que los pobres y los trabajadores tienen poder político y económico y lo utilizan para satisfacer las necesidades de todas las personas y preservar el planeta».
Además, en una reciente entrevista con el diario británico The Guardian, la mujer, de orígenes dominicanos, precisa, entre varios aspectos, que su programa de gobierno incluye apropiarse de las 100 principales corporaciones estadounidenses (incluidas Amazon y Tesla). Del mismo modo, eliminar agencias federales como el FBI, la CIA y la Reserva Federal. Tomar el control sobre los militares y revocar el Senado y la Corte Suprema.
«Esto serviría como base para una reorganización total de la economía» afirma De la Cruz, insistiendo que su administración se enfocaría en proporcionar atención médica gratuita. Asimismo, vivienda a los ciudadanos. Así como mejorar la educación y ofrecer cuidado infantil gratuito.
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Lo más cerca que Estados Unidos experimentó una ola de izquierda fue en 2016. Esto, cuando Bernie Sanders, el senador independiente de Vermont y autodenominado socialista democrático, se postuló para presidente. Lo que empujó la elección de «el Escuadrón», nombre dado a un grupo de congresistas de tendencia izquierdista.
