El jefe de la diplomacia iraní, Mohammad Yavad Zarif, ha insistido, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en la necesidad de levantar las sanciones para poder alcanzar un acuerdo en el dossier nuclear. Zarif ha aprovechado la cita para reunirse dos veces con su homólogo estadounidense, John Kerry.
Tras decidirse la prolongación de las negociaciones hasta finales de marzo, Zarif ha señalado que una nueva ampliación del plazo no interesa a nadie.
Y esta ha sido la reacción del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei: “Creemos que es mejor ningún acuerdo que un mal acuerdo. Un acuerdo que esté contra los intereses nacionales. Un acuerdo que humille a la gran y gloriosa nación de Irán”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusa a las potencias mundiales de estar negociando un acuerdo “malo y peligroso” con Irán.
“Vamos a seguir actuando y dirigiendo el esfuerzo internacional contra el hecho de que Irán se dote de armamento nuclear, y vamos a hacer todo lo posible para frustrar un acuerdo malo y peligroso que podría enturbiar gravemente el futuro y la seguridad del Estado de Israel”, ha declarado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Las grandes potencias exigen a Teherán que reduzca sus capacidades nucleares, ante el temor de que su objetivo sea dotarse del arma atómica. Irán reivindica su derecho a la energía nuclear para fines civiles.
