Irán cerró sus instalaciones nucleares el domingo por «razones de seguridad», comunicó este lunes a los medios en Nueva York el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
Aunque las instalaciones se reabrieron el lunes, Grossi mantiene alejados de ellas a los inspectores del OIEA.
«Hasta que veamos que la situación está completamente calmada». «Vamos a reanudar mañana. Esto no ha repercutido en nuestra actividad de inspección», afirmó Grossi.
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Al ser preguntado por la posibilidad de un ataque israelí contra las instalaciones nucleares iraníes, dijo: «Siempre nos preocupa esta posibilidad».
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, afirmó este lunes que el ataque iraní del pasado fin de semana contra el país hebreo «recibirá una respuesta».
Mientras, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Irán, Sardar Abolfazl Shekarchi, aconsejó a los países occidentales que «sean prudentes.
«Abandonen su apoyo al régimen sionista y no se metan en el horno de fuego ardiente».
Preocupación en Estados Unidos por ofensiva de Irán a Israel
En otra información, tras el ataque aéreo de Irán a Israel, Benjamin Netanyahu y Josep Biden mantuvieron una conversación telefónica para evaluar la coyuntura bélica y definir la hoja de ruta que asumiría Jerusalén ante la ofensiva de Teherán.
El Presidente de Estados Unidos recomendó al premier israelí que actuara con cautela para evitar que una réplica armada provocara el estallido de Medio Oriente.
Netanyahu no avaló las consideraciones de Biden, y en la Casa Blanca aguardan con preocupación sus próximos pasos ante un enemigo que es potencia regional.
Reconocen en el Departamento de Estado y el Pentágono que la coordinación de esfuerzos de Israel, Estados Unidos y ciertos países del Mundo Árabe (Jordania y Arabia Saudita, por ejemplo), claves para detener la andanada de 300 drones suicidas y misiles cruceros lanzados desde Irán, Irak y Siria contra territorio israelí.
