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Hambre y sed encaran dramática situación que viven haitianos en las cárceles

Hambre y sed encaran dramática situación que viven haitianos en las cárceles

Haití.- Los presos haitianos pasan hambre y sed y duermen de pie porque no tienen espacio suficiente para acostarse. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice que 185 reclusos murieron en Haití el año pasado, muchos de enfermedades relacionadas con la desnutrición.

Sumado a las precariedades de alimentos y falta de líquidos, los reclusos con tuberculosis son aislados en una delgada colchoneta en la cárcel de peor fama de Haití. Muchos de estos enfermos recluidos en la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe están lidiando con la avanzada tuberculosis persistente a los medicamentos.

En el penitenciario se encuentran agrupados más 70 tuberculosos que se quejan  de su sufrimiento mientras están detenidos. Muchos de estos por cargos menores como el robo.

«No tenemos agua», gritaba uno, mientras sus compañeros decían que la comida les llegaba tarde o no les llegaba.

Más de 20 personas han muerto en lo que va de año por por esta causa. Expertos en derechos humanos y abogados prevén que la cifra aumente. Esto debido a que la violencia de las pandillas ha provocado una grave escasez de combustible y alimentos.

Me temo que se avecina una catástrofe humanitaria.

Arnel Rémy, abogado y coordinador de la Asociación de Abogados para la Defensa de los Derechos Humanos de Haití.

El 80% de los más de 11.400 presos de Haití se encuentra en prisión preventiva. Según los expertos en derechos humanos, pueden pasar años antes de que vean a un juez, si es que llegan a hacerlo. La legislación haitiana permite que las personas permanezcan detenidas legalmente sin cargos durante 48 horas, pero en Haití a menudo no se cumple la ley.

El año pasado, el gobierno haitiano puso en libertad a más de 70 reclusos condenados por delitos menores. Esto después de que varios videos publicados en las redes sociales mostraran a presos demacrados. Pero este tipo de medidas son poco frecuentes y entretanto la salud de los detenidos empeora, y algunos mueren antes de llegar a los tribunales.

La Universidad de Florida publicó un estudio en diciembre que revela los hombres de las cárceles de Haití estaban sometidos a una dieta de hambre. Detalla que estos consumian menos de 500 calorías por día. Los investigadores estudiaron a más de 1.000 reclusos de dos prisiones de Haití, incluida la Penitenciaría Nacional.

También descubrieron que más del 75% corría el riesgo de padecer escorbuto y beriberi, falta de vitamina B1. Observaron que los presos no reciben alimentos durante los aislamientos.

Algunos presos tienen amigos o familiares que les traen comida y bebida todos los días, pero esa práctica tan arraigada se ha reducido debido al aumento de la violencia de las pandillas. Esto ha cerrado rutas claves y provocado una falta de transporte público en algunas comunidades.

Un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos señalaba que las detenciones arbitrarias son habituales en Haití y que las autoridades suelen detener a personas por cargos no especificados.

Los alrededores de la Penitenciaría Nacional de Haití, la mayor del país, con casi 4.000 reclusos, aunque se construyó para 800, se han vuelto más peligrosos. Casi a diario se oyen tiroteos de pandillas enfrentadas y un funcionario del servicio penitenciario fue baleado a fines de mayo cuando salía de la cárcel.

Jean-Pierre explica que su hijo, de 33 años, ha perdido mucho peso. Este se ve obligado a compartir un balde con sus compañeros de celda para hacer sus necesidades y tiene un pie hinchado.

Reciben ayuda

Health through Walls, una organización sin fines de lucro con sede en Florida que brinda atención médica a los reclusos de la Penitenciaría Nacional y otras prisiones de todo el mundo, da a los presos de Haití suplementos reforzados y algún que otro batido de proteínas para evitar la desnutrición.

La ONG ha formado a casi 70 reclusos para que identifiquen a los enfermos dentro de las celdas de las cárceles, ya que el personal médico tiene prohibido hacer rondas sanitarias diarias debido a la creciente inseguridad.

Wilfred Mexuy, jefe de cocina de la Penitenciaría Nacional, que cumple una condena de 15 años por asesinato, dijo a The Associated Press que prepara una o dos comidas por día para los presos, pero que su trabajo depende de cosas que no puede controlar.

Entre los nuevos reclusos de la Penitenciaría Nacional se encuentra el conocido abogado Robinson Pierre-Louis, que fue secretario general del Colegio de Abogados de Haití. Este está detenido desde el año pasado tras ser acusado de intentar liberar a dos hombres implicados en un gran caso de tráfico de armas.

Con información de Agencia AP.

Más contenido por Redacción CDN

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