El miércoles pasado, Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia de Ecuador, sufrió un fatal ataque perpetrado por tres sicarios a la salida de un mitin político en Quito. Tan solo dos días antes, Villavicencio había ofrecido una entrevista en el programa ‘Vera, ¡A su Manera!’ conducido por el periodista y político ecuatoriano Carlos Vera. Durante esta entrevista, Villavicencio destapó una serie de irregularidades en contratos estatales con empresas petroleras que involucraban a Petroecuador.
Atraco petrolero
Villavicencio había asegurado que presentaría pruebas de lo que denominó «el mayor atraco petrolero» en la historia de Ecuador ante la Fiscal General, Diana Salazar, y el Contralor General del Estado. Según las investigaciones realizadas por Villavicencio, durante los mandatos de Rafael Correa y Jorge Glas se habrían transferido 21 campos petroleros. Que estaban en manos de Petroecuador, a compañías extranjeras mediante contratos de prestación de servicios.
El candidato había adelantado que poseía evidencia comprometedora, incluyendo videos que involucraban a Jorge Glas. Quien admitía la falta de fórmulas para calcular y establecer tarifas en estos acuerdos. Villavicencio denunció la magnitud de la corrupción en el país y afirmó que la lucha contra esta lacra era crucial para el desarrollo y la prosperidad de Ecuador.
Este no era el primer enfrentamiento de Villavicencio con la corrupción. Una de sus investigaciones periodísticas, en colaboración con el periodista Christian Zurita, había expuesto una red de sobornos que implicaba al ex presidente Rafael Correa y funcionarios de su gobierno. Resultando en la condena en ausencia de Correa a ocho años de prisión. Estas investigaciones también le habían valido órdenes de prisión en el pasado.
Firme defensor de la lucha
Villavicencio, apodado «Don Villa» por sus seguidores, era un firme defensor de la lucha contra la corrupción. Y tenía entre sus propuestas la construcción de una cárcel de máxima seguridad en la Amazonía para hacer frente al crimen organizado y el narcotráfico. Su asesinato ha dejado un profundo impacto en el escenario político ecuatoriano, y su legado como valiente investigador y candidato comprometido perdurará en la memoria de su país.
El coronel en retiro Edison Romo, especializado en inteligencia militar, ha planteado que el asesinato de Fernando Villavicencio podría estar relacionado con su papel como amenaza para organizaciones delictivas internacionales. Romo subrayó la fuerte presencia de corrupción y narcotráfico en las instituciones públicas y privadas. Destacando la necesidad de explorar todas las hipótesis en la investigación.
Villavicencio, oriundo de Alausí, provincia de Chimborazo, se involucró con la industria petrolera durante su tiempo en Petroecuador. Y luego se dedicó al periodismo de investigación. Su compromiso incansable con la verdad y la justicia dejó una huella imborrable en Ecuador. Y su trágico fallecimiento ha dejado un vacío en la lucha contra la corrupción en el país.Regenerate
