Florida tiene el promedio más alto de cesáreas en Estados Unidos, una operación no exenta de riesgos que es recomendada solamente en casos excepcionales.
Pero en las dos mayores áreas metropolitanas del sur del estado, Miami y Fort Lauderdale, las cesáreas parecen ser un método común de dar a luz porque las cifras son mucho más altas, un 42%, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la tasa ideal de cesáreas está entre el 10% y el 15% de los partos.
Las cifras fueron reveladas este miércoles por ‘The Leapfrog Group’, un centro de estudios independiente que promueve la calidad y transparencia en los servicios de salud en Estados Unidos. El sondeo en Florida fue hecho con las cifras proporcionadas por 11 de los 19 hospitales consultados. Los demás se negaron a contestar.
En términos de cifras absolutas, los cuatro principales hospitales del área metropolitana de Miami admitieron que más de la mitad de los partos en sus instalaciones se realizan a través de una cesárea, un promedio de un 54%.
«No hay otras palabras. Es absolutamente sorprendente descubrir que la mitad de los hospitales no ha logrado cumplir con la cifra recomendada. Esto quiere decir que demasiadas mujeres están siendo sometidas a una cirugía importante en la zona abdominal sin que realmente haya una necesidad clínica para ello, con todos los riesgos que eso implica», sostiene Leah Binder, la directora general del ‘The Leapfrog Group’.
Para la investigadora solo hay un aspecto positivo en estos resultados. «Al menos la mayoría de los hospitales fueron transparentes y admitieron la realidad», dice. Pero en el sur de Florida es preocupante, porque los ocho hospitales que se negaron a proporcionar cifras son los más importantes de la región, incluyendo el ‘Miami Children’, que tiene la mayor maternidad de la ciudad.
El sondeo, explica Binder, pretende ayudar a los futuros padres a escoger los mejores hospitales donde dar a luz. «No todos los hospitales son iguales. Estos datos nos indican que las probabilidades de necesitar una cesárea varían de hospital a hospital. Ante estos números, mi recomendación es que los hospitales los reduzcan», agrega.
En términos nacionales, la tendencia a un aumento del promedio recomendado también es común, pero no tan alto: No pasa del 30%.
Según el Colegio Nacional de Obstetras y Ginecólogos, las cesáreas se han disparado en Estados Unidos a partir del año 1996 y para muchos médicos constituyen una forma de aliviar los dolores de parto. Sin embargo, indica la entidad, no hay realmente pruebas científicas que lo sostengan.
«Siempre tendremos casos en que una cesárea habrá de ser necesaria. Sin embargo, los hospitales, sus administradores, médicos y enfermeras deben saber que tienen que reducir la cantidad de cesáreas innecesarias porque constituyen un riesgo para la madre y el bebé«, dice Debra Bingham, una enfermera que participó en el sondeo y es vicepresidente de la Asociación Nacional de Enfermeras Obstetras y prenatales.
