A partir de enero de 2016, los empleados que no están sindicalizados tendrán derecho a pedir seis semanas de licencia pagada por maternidad, paternidad y adopción en la ciudad de Nueva York.
Bajo esta iniciativa, considerada «vanguardista» por el alcalde De Blasio, se beneficiarán aproximadamente 20.000 empleados, quienes bajo las circunstancias mencionadas podrán cobrar el 100 por ciento de su salario.
«Demasiados padres tenían que escoger entre cuidar a sus recién nacidos o cobrar a final de mes», dijo De Blasio, que destacó que la medida «atiende al sentido común».
De Blasio señaló que firmará la orden ejecutiva en enero. De esta manera, Nueva York se une a ciudades como Austin, Texas y Pittsburgh, Pensilvania que consideran estos beneficios para sus trabajadores que tienen un hijo en Estados Unidos, un país donde a nivel federal no existe ninguna ley que ampare a los nuevos padres.
