El debate demócrata, que se vivió con mucha intensidad ante las cámaras, también tuvo su paralelo en las redes sociales. A través de sus cuentas de Twitter, los dos principales aspirantes a la Casa Blanca por el Partido Republicano, Donald Trump y Jeb Bush, intervinieron con sus impresiones y comentarios filosos.
El multimillonario fue el primero en avisar que comentaría el debate en tiempo real. «Todos nos divertiremos y, con suerte, aprenderemos algo esta noche. Yo responderé directamente como lo vaya viendo, tanto lo bueno como lo malo. ¡A disfrutar!», dijo el magnate en 140 caracteres.
Luego de retuitear comentarios de otros usuarios que mostraban entusiasmo por lo que pudiera comentar, Trump inauguró su catarata de tuits con una ironía. Cuando la política exterior fue el tópico de los candidatos, el candidato republicano disparó: «Putin no se está sintiendo muy nervioso o asustado. #DemDebate».
«Todos están muy guionados y ensayados», arremetió más tarde el candidato conservador, y sostuvo que al menos dos candidatos demócratas no deberían estar en el escenario. «Lo más difícil que tiene que hacer Clinton es defender sus malas decisiones, incluyendo el voto en Irak y los e-mails», disparó Trump a continuación.
Cuando en el debate tocó el turno de la cuestión migratoria, que es uno de los pilares de la campaña de Trump, el magnate volvió a hacer un comentario filoso: «Tengan en cuenta que a los inmigrantes ilegales se les brindará ObamaCare y matrícula universitaria gratuita, pero ninguno hizo referencias sobre nuestros VETERANOS #DemDebate».
Por su parte, el gobernador de Florida, Jeb Bush, se mostró mucho más puntual y medido con sus comentarios. El hermano del ex Presidente norteamericano le dedicó sólo dos tuits al debate.
«Clinton debe ser la única persona que piensa que la política exterior de Obama/Clinton fue un éxito. ‘Poder inteligente en su máxima expresión» ¿De verdad?», fue el primer comentario del candidato republicano.
A continuación, presentó una suerte de conclusión al señalarle a los votantes que «si piensan que el país está yendo por el camino equivocado, Hillary Clinton acaba de decirles que no tiene ninguna intención de cambiar de dirección. Yo lo haré».
Alguno de estos dos candidatos seguramente tendrá que medir fuerzas con el ganador de las primarias del Partido Demócrata en las elecciones generales. Por ahora, lo visto en las redes sociales no es más que un termómetro de lo que se vivirá en el debate presidencial cuando los oponentes estén definidos.
