Los roces se deben a la radical decisión que Sessions tomó en marzo de rechazar cualquier cosa relacionada a la investigación de Rusia
La Casa Blanca se alista para recibir las declaraciones que el exdirector del FBI James Comey entregará ante el Senado de EE. UU. este jueves y en medio de la expectativa, la relación entre el presidente Donald Trump y el fiscal general Jeff Sessions se ha deteriorado en gran medida, hasta el punto que, según la cadena ABC, Sessions ha sugerido la posibilidad de dimitir.
Los roces entre ambos se deben a la radical decisión que Sessions tomó en marzo de rechazar cualquier cosa relacionada a la investigación de Rusia, información de la que Trump tuvo conocimiento unos minutos antes de que el fiscal general la hiciera de conocimiento público.
Según medios locales, la recusación de Sessions ha sido una de las mayores decepciones del magnate republicano durante su mandato presidencial.
Además, según reseña también ABC basado en fuentes cercanas al presidente de EE. UU., el enojo de Trump no se habría disminuido e incluso habría criticado a Sessions en repetidas oportunidades en reuniones privadas, culpando a la recusación de la expansión de la investigación sobre las relaciones con Rusia, que ahora supervisa el abogado y exdirector del FBI, Robert Mueller.
De acuerdo con las fuentes, dicha tensión no es unilateral, sino que funciona en ambos sentidos, lo que habría llevado a Sessions a pensar en renunciar.
