El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, expresaron este viernes su preocupación tras el ensayo nuclear norcoreano y anunciaron que llevarán el asunto a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En conferencia de prensa con Lavrov, antes de una reunión sobre Siria en Ginebra, Kerry afirmó que habló con los ministros de Relaciones de Exteriores de Japón y Corea del Sur, con quienes tuvo una «conversación seria sobre este incidente».
«Obviamente Japón y Corea del Sur en particular están profundamente preocupados por su vecindad», dijo Kerry. «Pero creo que es justo decir que China, Rusia y Estados Unidos compartimos esa preocupación«, agregó el secretario de Estado.
Rusia y Estados Unidos exigieron al gobierno de Kim Jong Un, tras la nueva prueba nuclear, que respete las resoluciones de Consejo de Seguridad de la ONU que condenan acciones similares en ocasiones anteriores.
Lavrov, por su parte, aseguró: «Las resoluciones del Consejo de Seguridad deben ser estrictamente implementadas y debemos enviar este mensaje muy fuerte».
Corea del Norte afirmó este viernes haber logrado detonar una cabeza nuclear capaz de ser instalada en un misil, un quinto ensayo nuclear denunciado por Seúl como un acto «de autodestrucción» que deja demostrada la «maníaca imprudencia» Kim Jong-Un.
Estados Unidos, Rusia, China, Japón y Corea del Sur lideran la respuesta internacional al programa nuclear de Corea del Norte, prohibido por resoluciones de la ONU, por ser parte del hoy estancado «Diálogo de los Seis».
«Estamos tratando de saber precisamente lo qué ocurrió (…) y hablaremos de esto en el contexto de las Naciones Unidas, seguro», concluyó Kerry.
La presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, también tuvo duras palabras hacia su vecino del Norte: «El régimen de Kim Jong-Un sólo ganará más sanciones y aislamiento (…). Esta provocación acelerará su autodestrucción», dijo estimando que con el ensayo quedan demostradas las intenciones de líder norcoreano.
Desde: INFOBAE
