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EEUU investiga a contratistas de la CIA por fuga de información

La filtración de la página fundada por Julian Assange motivó una intensa investigación

Las autoridades estadounidenses que investigan la reciente filtración de información secreta por parte de WikiLeaks se centran en ex trabajadores de la CIA que pudieran tener motivos de enojo con la agencia de inteligencia, informó este domingo el Wall Street Journal.

WikiLeaks asestó un golpe a la Agencia Central de Inteligencia a principios de mes, cuando publicó 9.000 documentos clasificados de la CIA que revelaban un supuesto sistema de ciberespionaje a usuarios a través de dispositivos electrónicos.

La filtración de la página fundada por Julian Assange motivó una intensa investigación sobre cómo pudieron salir de la agencia esas informaciones.

WikiLeaks había dicho que tuvieron acceso al botín a través de un círculo de contratistas privados y Assange acusó a la agencia de haber sido poco cuidadosa.

Los investigadores se concentraron inicialmente en un reducido equipo de desarrolladores de software que supuestamente tenían altos niveles de permisos de seguridad y trabajaron con la CIA en proyectos de pirateo, según el diario.

Citando fuentes no identificadas, el periódico señala que la “enemistad” entre los contratistas que trabajaban para la agencia de inteligencia pudo dejar a algunos trabajadores “disgustados”, especialmente después de que hubiera recortes de puestos de trabajo.

Una filtración por parte de contratistas no sería una total sorpresa, ya que, en ocasiones anteriores, los responsables de las fugas de información también fueron expertos contratados por la comunidad de inteligencia.

En 2013, Edward Snowden, contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), hermana de la CIA, filtró documentos sobre cómo Estados Unidos vigilaba las telecomunicaciones de sus ciudadanos y espiaba a los aliados de Estados Unidos.

En el caso de la publicación de cientos de miles de cables diplomáticos que lanzó a la fama a WikiLeaks, en 2010, la fuente fue Chelsea Manning, entonces analista de inteligencia en el Ejército de Estados Unidos.

EFE

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