Recién derrotado en Colorado, el aspirante a la nominación republicana para la Casa Blanca Donald Trump arremetió contra el sistema electoral estadounidense este lunes diciendo que «está amañado» y no es democrático.
El principal rival de Trump, el senador ultraconservador Ted Cruz, logró los 34 delegados en juego en el estado de las Montañas Rocosas, en un complejo proceso de elecciones en la convención republicana estatal y en una serie de condados.
«Soy un outsider y entré en el sistema y estoy ganando los votos por millones, pero el sistema está amañado. Está torcido», dijo el excéntrico magnate a un medio local.
El reservado sistema en Colorado, que otorga al aparato estatal del partido mayor participación en el proceso de nominación, es similar a los utilizados en otros estados como Dakota del Norte y Wyoming, y diferente a las primarias más típicas o caucus (asambleas), donde los votantes eligen un candidato y se asignan a los delegados proporcionalmente.
Trump también acusó a los representantes de Cruz de ir a Carolina del Sur, donde él ganó con amplia ventaja, y «tratar de escoger a los delegados, uno por uno» y convertirlos en partidarios de Cruz de cara a una reñida convención en julio. «Así no es como se supone que funciona la democracia».
Trump ha dicho reiteradamente que el establishment republicano está tratando de bloquear su nominación y se ha puesto de acuerdo para respaldar a Cruz.
Pero las victorias de Cruz el sábado en Colorado y la semana pasada en Wisconsin hacen que sea mucho más difícil para Trump llegar a los 1.237 delegados necesarios para ganar la candidatura sin obstáculos.
