Estados Unidos.- La jefa del brazo derecho de recursos humanos del gobierno de los Estados Unidos renunció el pasado viernes luego que un devastador quiebre de seguridad cibernético en el que los hackers se robaron información relacionada a 21.5 millones de individuos.
Katherine Archuleta, directora de la Oficina de Manejo de Personal, había estado bajo presión de renunciar desde que la agencia reveló un quiebre de seguridad previo en junio, reporta Gina Chon, en Washington.
Pero apenas el pasado jueves, en una declaración a la prensa, Archuleta dijo que no renunciaría. Pero más tarde, ese mismo día, el senador Mark Warner fue el primer legislador demócrata en pedir la renuncia de Archuleta.
El vocero del Partido Republicano ante la Cámara, John Boehner, también había pedido la renuncia de la funcionaria.
«Le ofrecí mi renuncia al Presidente y él la aceptó», dijo Archuleta en un comunicado. «Acordé con el Presidente que pensaba que era mejor que me hiciera a un lado y permitiera que llegara un nuevo liderazgo, permitiendo que la agencia siga adelante ante los actuales retos, y permitiendo que los empleados de esta oficina puedan seguir su importante trabajo».
Beth Cobert, segunda al mando de la oficina, será su reemplazo temporal.
El jueves, la OPM (según siglas en inglés) reveló que la violación de la seguridad afectó la información de 19.7 millones de individuos que aplicaron para ser investigados desde el 2000, y a 1.8 millones que no lo habían hecho, principalmente esposos o parejas de los que aplicaron. Los récords robados incluyen también 1.1 millones de huellas digitales, dijo la agencia.
