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EE. UU. y Cuba aceleran firma de acuerdos en materia de salvamento aéreo y marítimo a 48 horas de la llegada de Trump

A días de que tome posesión el nuevo presidente de EE. UU., Donald Trump, el Gobierno cubano y la saliente administración de Barack Obama prosiguen con velocidad su acercamiento con la firma de acuerdos, a los que este miércoles se sumó uno nuevo.

El nuevo pacto, firmado en La Habana, establece la cooperación bilateral y coordinación en los trabajos de búsqueda y rescate aéreo y marítimo, un paso importante al tratarse de dos países cuyos espacios fronterizos por mar y aire son casi colindantes.

EE. UU. y Cuba han desarrollado una frenética actividad bilateral en las últimas semanas, pues con la salida de Obama de la Casa Blanca y la llegada de Trump la continuidad del deshielo iniciado en el 2014 se tiñe de incertidumbre, dado que el nuevo mandatario ha insistido en que no está de acuerdo con este proceso.

El acuerdo suscrito se suma a otro alcanzado entre los dos Gobiernos la semana pasada en materia de cooperación contra delitos trasnacionales como el terrorismo, el narcotráfico, la trata de personas y el lavado de capitales.

Además, para este miércoles también se había anunciado la firma de un acuerdo bilateral en materia de sanidad agropecuaria, aunque el acto fue cancelado poco antes de la hora prevista y hasta el momento no se ha difundido más información al respecto.

«Los Estados Unidos y Cuba han colaborado con éxito en las operaciones de búsqueda y salvamento por más de veinte años. Hoy estamos fortaleciendo esta cooperación en nuestro esfuerzo compartido de salvar vidas», señaló el encargado de negocios de Washington en La Habana, Jeffrey DeLaurentis.

El jefe de la misión diplomática estadounidense firmó el acuerdo en representación de su país, mientras que por Cuba lo hizo la viceministra de Transporte, Marta Oramas.

De Laurentis destacó que el pacto «reconoce la importancia de la cooperación sobre la búsqueda y salvamento aeronáutico y marítimo para ambas naciones» y subrayó que perfeccionar la coordinación en este ámbito es «esencial» para ambos países, «particularmente cuando el comercio autorizado y el flujo de viajeros está en aumento entre ambos países».

Mientras, la viceministra Oramas coincidió en que «en medio del aumento actual del transporte aéreo y marítimo en la región, este acuerdo reviste especial importancia, y su firma constituye un paso positivo en el mejoramiento de las relaciones entre los dos países».

Ese incremento se debe sobre todo a la reanudación, este año, de los vuelos comerciales directos entre ambos países y la llegada de cruceros de EE.UU. a Cuba, dos de los principales frutos que ha dado la reconciliación promovida por la administración Obama.

El presidente saliente también usó su poder ejecutivo para ampliar las categorías bajo las cuales los ciudadanos de su país pueden visitar a la isla caribeña, a donde los estadounidenses siguen teniendo prohibido viajar como turistas en virtud del embargo comercial que EE.UU. aún mantiene sobre Cuba.

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