La Policía de Dublín confirmó la detención de 34 personas en los disturbios causados por manifestantes de ultraderecha que prendieron fuego a coches policiales, tranvías y autobuses tras un apuñalamiento múltiple que causó cinco heridos (tres de ellos niños) a la entrada de una escuela.
La Policía ha culpado de los incidentes a «facciones lunáticas de los hooligans» que gritaron eslóganes contra los inmigrantes por la supuesta nacionalidad extranjera del agresor. Además, la Policía descartó que se tratara de un incidente terrorista pero no reveló durante horas la identidad del atacante, lo que dio pie a todo tipo de especulaciones y desinformación en las redes.
«Hemos vivido escenas que no se veían en esta ciudad desde hace décadas«, certificó el comisario jefe Drew Harris. «Los disturbios lo causaron la gente radicalizada a través de las redes sociales y de Internet«.
RECOMENDAMOS LEER:
«No podíamos prever un estallido de violencia semejante después de un suceso tan trágico«, admitió Harris, que recalcó la destrucción causada por un centenar de enmascarados que prendieron fuego a varios vehículos y sembraron el caos en el centro de Dublín, en escenas que trajeron a la memoria los disturbios en Belfast durante el conflicto en Irlanda del Norte.
«La gente llena de odio intentó romper el cordón policial alrededor de la escena del crimen y protagonizó escenas de violencia contra los agentes, lanzando objetos contundentes, rompiendo escaparates y saqueando las tiendas«, agregó el comisario-jefe de la Garda irlandesa.
Ministra de justicia calificó de intolerable escenas de violencia
La ministra de Justicia Helen McEntee calificó de «intolerables» las escenas de violencia y advirtió que «no puede permitirse que elementos criminales y manipulativos aprovechen una tragedia para crear el caos«.
La ministra de advirtió que algunos de los detenidos se enfrentan a penas de hasta 12 años de cárcel por agresión contra la policía, incitación a la violencia y daños contra la propiedad. «Tenemos una legislación muy dura para estos casos y tenemos miles de horas de grabaciones de cámaras de seguridad para identificar a los culpables«, recalcó McEntee.
Hasta 400 policías desplegaron en una noche de violencia sin precedentes en los últimos años en la capital irlandesa. Los agentes acordonaron el Parlmanto en medio de los disturbios y el primer ministro Leo Varadkar pidió calma a la población.
Varios policías fueron atacados por los manifestantes pero no se registraron heridos durante las protestas, según informó el portavoz policial Patrick McMenamin. Decenas de agentes seguirán desplegados en Grafton Street y O’Connell Street durante el fin de semana, aunque la ciudad fue recuperando el viernes su pulso normal.
Los incidentes se produjeron a las pocas horas del ataque con cuchillo de un hombre de unos 50 años en la entrada a la escuela primaria Choláisye Mhuire. Tres niños y dos adultos resultaron heridos y el agresor lo desarmaron y reducido por un grupo de viandantes hasta la llegada de la Policía.
Una niña de cinco años y una mujer seguían en la unidad de vigilancia intensiva por las heridas graves sufridas. Los otros tres heridos fueron de menor gravedad. La Policía no especificó el móvil de la agresión pero aseguró tener «una línea muy definida de investigación«.
