La empresa informática Microsoft y el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) desmantelaron una de las mayores redes de cibercrimen, responsable de un fraude financiero valorado en más de US$500 millones.
Según aseguró Microsoft en su sitio de internet, la operación de su Unidad contra Crímenes Digitales junto con el FBI consiguió acabar con el software maligno que servía como herramienta de la estafa en más de 1.000 computadoras infectadas.
Estas computadoras fueron utilizadas para robar desde decenas de instituciones financieras como American Express, Bank of America, Citigroup, Credit Suisse, PayPal de eBay, HSBC, JPMorgan Chase, Royal Bank of Canada y Wells Fargo.
El gigante informático advirtió que el malware afecta a unos 5 millones de personas en todo el mundo, la mayoría de ellas en Estados Unidos, Europa, Hong Kong, Singapur, India y Australia.
Por su parte, el FBI aseguró que este caso es un ejemplo de cómo los sectores público y privado pueden cooperar para proteger al público de los criminales globales.
