Estados Unidos.- El presidente Joe Biden espera que la Cumbre de las Américas siente nuevas bases con América Latina y el Caribe, pero arranca este lunes sobre arenas movedizas debido a las amenazas de boicot de países como México, en plena crisis migratoria.
La lista de países incluidos en esta cumbre son 34. Sin embargo, no todos irán. Hasta ahora quienes han manifestado su intención de asistir son: Brasil, Uruguay, Costa Rica, Uruguay, Panamá, Chile, Colombia, Ecuador, Argentina, Perú, Canadá, Bahamas, Guatemala y Surinam.
Su apertura en Los Ángeles, la ciudad que alberga la mayor comunidad hispana de Estados Unidos, se ha convertido en la cuna de los desencuentros. Pues la insinuación de Biden hace unas semanas de que no invitaría a Cuba ni a los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y Nicaragua, Daniel Ortega, a quienes considera ilegítimos desde su reelección, abrió la caja de los truenos.
Puedes leer:
México, Bolivia, Guatemala, Honduras y el bloque de 14 naciones del Caribe han puesto en duda su asistencia si se excluye a esos países, que según Estados Unidos incumplen la Carta Democrática Interamericana.
Biden y preocupación por ausencia del presidente Mexicano
A Biden le preocupa sobremanera una ausencia del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en esta novena reunión de los países de la región. “Nuestra relación con México es y seguirá siendo positiva”, y el presidente estadounidense “quiere personalmente” que López Obrador asista, afirmó esta semana Juan González, el principal asesor de la Casa Blanca para las Américas.
Debido al problema migratorio, Estados Unidos necesita a López Obrador, y él “ve que la posición de desafiar a Biden lo hace aparecer como un líder latinoamericano”, declaró Michael Shifter, profesor de la universidad de Georgetown. “Todo el drama sobre quién va a participar y quién no y por qué motivos demuestra que hay una gran desconexión”. Estados Unidos “pierde influencia sobre todo en América del Sur, pero también en México”.
De hecho, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este lunes que no asistirá al evento, pero que en su lugar lo hará su Canciller, Marcelo Ebrard.
También lo es China, que se ha convertido en un socio consolidado para la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, y el de Argentina, Alberto Fernández, se unieron al llamado a extender las invitaciones a todos.
Nicolás Maduro dijo que el país caribeño y las demás naciones excluidas estarán representadas en la Cumbre de las Américas por “la voz” del mandatario argentino y aseguró que le parece “muy bien” que lleve la voz de las naciones ausentes al cónclave.
Pese al desacuerdo, cabe la posibilidad de alcanzar promesas en temas como el crecimiento económico, la recuperación pospandemia; también la lucha contra el calentamiento global y especialmente la migración.
Caravana al sur de México
Una caravana de 11.000 migrantes venezolanos prevé poner rumbo hacia Estados Unidos, cuya frontera intentan cruzar cada día unos 7.000 migrantes indocumentados. Y la migración puede pasarle factura a Biden en las elecciones de medio mandato de noviembre, en las que podría perder el control del Congreso.
Washington espera alcanzar un acuerdo sobre una Declaración sobre migración, para integrar a los migrantes en los países de acogida y gestionar mejor la crisis.
El desarrollo económico es otra preocupación general, pero requiere el desembolso de fondos y está por ver si Estados Unidos sorprende con un anuncio.
“No veo a la Administración aparecer con fuertes compromisos financieros”, sino más bien “competir en igualdad de condiciones; y esto con al menos un cierto número de socios” como Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Canadá; también Chile, Uruguay y Colombia, afirmó Manuel Orozco, director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano.
En el plano diplomático, la Cumbre, que concluirá el viernes, permitirá a Biden reunirse con algunos presidentes. Entre ellos el brasileño Jair Bolsonaro, un aliado del expresidente estadounidense Donald Trump; el actual inquilino de la Casa Blanca no se encontró en casi año y medio que lleva en el cargo.
El éxito de la Cumbre, para Rebecca Bill Chavez, presidenta del Diálogo Interamericano, dependerá de si sirve “de plataforma de lanzamiento para el compromiso con la región” y “se centra en temas que resuenan” en ella, en “prioridades compartidas” como la migración.
Fuente: El Tiempo
