El “Plan de Energía Limpia” propuesto por Barack Obama en la Cumbre Mundial del Clima de París (COP21), ha sufrido un duro revés. La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por la oposición republicana, ha votado contra el proyecto, que pretede reducir para 2030 en un 32% las emisiones de las centrales termoeléctricas respecto a los niveles de 2005.
“La propuesta del presidente Obama, de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), significará un coste de 29 mil millones de dólares al año para las familias de clase media. Las más afectadas serán las familias con menores ingresos”, ha dicho el congresista republicano por Luisiana Steve Scalise.
En una segunda votación, la Cámara baja también ha bloqueado los límites de la emisión de carbono en plantas de nueva construcción.
Las dos resoluciones quedan pendientes de la firma de Obama, que ha amenazado con un veto para proteger su política contra el cambio climático antes de dejar la presidencia.
