Madrid, España.– Miles de agricultores con chalecos amarillos regresan a las calles del centro de Madrid en una nueva manifestación del campo con tractores para pedir «precios justos» y el fin a la «competencia desleal» para sus productos.
Unos 107 vehículos pesados tenían autorización para recorrer la distancia que separa el Ministerio de Agricultura de la sede de la Comisión Europea.
La protesta ha sido organizada por las asociaciones agrarias que cuentan con interlocución con el Gobierno, Asaja, COAG y UPA.
El diagnóstico es mayoritario: “No vamos a parar”.
Pedro Barato, presidente de Asaja, es uno de los promotores de la protesta. “No pararemos, yo creo que tenemos que seguir manifestándonos porque ni el Gobierno ni la UE da respuesta a nuestras demandas”, apunta a la cabeza de la la protesta.
El líder de la organización encuadrada en la CEOE se ha coordinado con COAG y UPA para sacar músculo en la capital ante la opa de otras organizaciones como Unión de Uniones, que ya la semana pasada abarrotó la ciudad.
Inicio de la protesta con tractores
La protesta partió sobre las 11:30 del Ministerio de Agricultura. Más ruidosa que la de la pasada semana, los organizadores hablan de más de 10.000 asistentes. Cada organización agraria ha fletado sus propios autobuses.
COAG habla de 100 vehículos. Silbatos, vuvuzelas, petardos y mucha bandera de las tres organizaciones de agricultores y ganaderos. Ellas también se la jugaban hoy y no podían ser menos combativos de Unión de Uniones.
Banderas de Extremadura, La Rioja, Aragón, Castilla y León, algún agricultores de la provincia de Lleida… A los pocos metros de comenzar la protesta a pie llegaron los primeros tractores, recibidos como héroes.
A la altura del Paseo del Prado, apeteosis. La ultraderecha también intentó tener su papel de protagonismo, colocándose a la cabeza de la protesta.
A la altura del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, un grupo de agricultores cruzó el Paseo del Prado para protestar frente al edificio público.
Las soflamas contra la Agenda 2030 son una constante en las protestas agrarias en España. La Policía Nacional tenía bloqueado el acceso al Congreso, pero no a este ministerio.
Cortaron el tráfico sin autorización y los antidisturbios tuvieron que desalojarles, no sin templanza para evitar incidentes violentos.
“Ya estábamos en vuestros platos cada día, ahora estamos en vuestras carreteras”, rezaba la pancarta de UPA. Hubo problemas con los tractores, que fueron llegando a cuentagotas hasta la marcha. “Vamos a esperar a que lleguen todos”, sonaba desde la furgoneta habilitada con megafonía. “Nuestro futuro es el de toda la sociedad”, reclamaban.
El secretario general de Asaja, Eduardo Martín, subrayó que “aquí hay que darle la vuelta a la PAC, que no hace falta tantas medidas, tanta burocracia. Hay que cambiarla radicalmente y se cambia dejando al agricultor en paz. Quien sabe mejor el que está en el despacho en Bruselas o el agricultor”.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, afirmó, por su parte, que “si no quieren que el campo se muera y que la población tenga alimentos se debe hacer un cambio radical en la política agraria y se ha de demandar las mismas medidas a los productos de terceros países que a los nuestros”.
