La empresa canadiense TC Energy declaró fuerza mayor en su sistema de oleoductos Keystone, uno de los más grandes de EE.UU., tras una ruptura en un tramo en el estado de Kansas.
La compañía informó en un comunicado que cerró el oleoducto el miércoles por la noche en respuesta a alarmas y a una caída de presión detectada en el sistema. No está claro cuánto durará la suspensión.
El equivalente a aproximadamente 14.000 barriles de petróleo se derramaron del enorme oleoducto, capaz de transportar más de 600.000 barriles de crudo diarios desde Canadá a los mercados estadounidenses. La causa de la filtración aún no ha sido determinada.
«Nuestro enfoque principal en este momento es la salud y la seguridad del personal en el sitio, la comunidad circundante y la mitigación del riesgo para el medio ambiente», escribió TC Energy. Asimismo, indicó que equipos han sido movilizados para realizar un monitoreo ambiental.
Por su parte, la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. declaró que de momento «no se conocen impactos en los pozos de agua potable ni en la población», mientras que el agua superficial de un arroyo de la zona se ha visto afectada.
Según datos de la Administración de Seguridad de Oleoductos y Materiales Peligrosos, esta sería la mayor fuga de crudo en el país desde 2013, cuando un oleoducto de la compañía Tesoro filtró más de 20.000 barriles de petróleo en Dakota del Norte, recoge Reuters.
